Reglas no escritas al viajar en avión

Viajar en avión incluye una serie de condiciones que aunque no están escritas en ningún papel, todos deberíamos de conocer y seguir. No importa si tu vuelo dura 30 minutos o 15 horas, el espacio es reducido y desde el momento que llegas al aeropuerto hay ciertas cosas que debes evitar. 

No le pidas a un extraño que cuide tus cosas

No importa la razón, ninguna es válida cuando se trata de encargar tus objetos personales en el aeropuerto. Por seguridad tanto tuya como de la otra persona, nadie se puede arriesgar por las cosas de alguien que no conoce y menos en lugares en los que la seguridad está al máximo.

Si no puedes cargar tu propia maleta, no uses esa maleta

Y no, nos referimos mientras te paseas por el aeropuerto (afortunadamente hay personas dispuestas a cargarla por ti) sino una vez que ya estas dentro del avión. Los accidentes al subir o bajar una mochila dentro del espacio designado en el avión son más comunes de lo que crees por el simple hecho de que pesa más de lo que puedes cargar.

Evita subir comida al avión que pueda olerse a distancia

Sobre todo si se trata de comida rápida. Aceptemoslo, no hay nada más molesto que los olores fuertes en espacios cerrados.

No reclinarse en clase económica

El hecho de que se pueda hacerlo no quiere decir que debas. En general, el espacio entre asientos en esta clase ya es bastante pequeño como para reclinarse y reducirlo aún más. Lo único que crearás es una cadena en la que todos tendrán que hacer lo mismo aunque no quieran.

El asiento de en medio es quien debe usar los descansabrazos

Estar en el asiento del centro ya es bastante incómodo, sobre todo si no conoces a nadie de los que tienes a lado. Si eres de los que se encuentra en alguna de las orillas por lo menos tiene un margen mayor para acomodarte y un descansabrazo, caso contrario con el de en medio.

Procura no tener los pies descalzos

O por lo menos no los expongas a todos. Muchas personas gustan de despojarse de sus prendas para sentirse más cómodas, sin embargo, los calcetines y zapatos no deberías de ser una de ellas. En caso de que no lo puedas evitar, mínimo evita tenerlos en los pasillos a la vista de todos.

No seas quien se amontona para bajar del avión en cuanto aterriza

Cierto, ya todos estamos cansados y queremos salir pero no se vale que tu asiento este en la última fila y te abras espacio para llegar a la puerta.