Desde el 1 de enero, cada viajero que pasa por lo menos una noche en Ámsterdam debe pagar una tarifa fija de 3 euro por día, ya sea que se aloje en hotel, hostal, casa de huéspedes o Airbnb.
Este impuesto se suma al que ya se cobraba del 7 por ciento habitación; mientras que quienes se alojen en Airbnb tendrán un aumento más del alquiler del 10 por ciento por noche. Mientras que el impuesto fijo sobre los campings será de 1 euro por persona, por noche.
Con este incremento se busca mantener la limpieza, la seguridad de la ciudad, así como su infraestructura.
En los últimos años el turismo en Ámsterdam ha aumentado considerablemente, ocasionando un sobreturismo y turismofobia por parte de los locales. Ante esto, las autoridades han tomado medidas drásticas para conservar el patrimonio de la ciudad y la vida diaria de los locales.