Los avances y estudios más recientes en la medicina nos han permitido tener al alcance diferentes opciones mucho más convenientes cuando nuestra salud bucal se deteriora.
Tal es el caso de los implantes dentales. Éstos son aditamentos que se colocan dentro de hueso (tornillos) para sustituir algún diente perdido, funcionan como raíz, soportando el implante a la corona dental.
Los implantes están indicados en aquellas áreas de la boca donde se han perdido dientes. La mayoría se hace de titanio, que es un metal inerte (no conduce energía, ni actúa como cuerpo extraño), también se utilizan los implantes de zirconia.
Hace años, cuando se perdían los dientes, los puentes fijos eran la alternativa para cubrir esas zonas, pero al colocarlos era necesario desgastar los dientes vecinos, situación que en la actualidad se trata de evitar a toda costa. También se colocaban puentes removibles pero las fricciones y el desgaste producido al meter y sacar la prótesis provocaba que los dientes vecinos presentaran movilidad a futuro, con la consecuente necesidad de extraerlos. Por esto los implantes pueden llegar a ser una excelente opción para resolver la falta de piezas dentales.
Hay pocas contraindicaciones para la colocación de implantes. Las condiciones de salud general deben ser estables, en pacientes con problemas de diabetes, osteoporosis, hipertensión, hipo o hipertiroidismo, mientras estas enfermedades estén controladas, son candidatos.
Cuando existe poca cantidad de hueso, o bien un hueso deficiente, se pueden hacer injertos de éste para mejorar y preparar la zona de colocación de implantes. En la actualidad, el pronóstico de éxito de los implantes es muy alto. Un diagnóstico correcto y un buen plan de tratamiento, aunados al manejo, habilidad y destreza del dentista garantizan éxito; pero ¡ojo! Cuando la necesidad de implantes es en la zona anterior (lo que uno muestra cuando sonríe), el paciente debe saber que el dentista con el que se atiende tenga la habilidad, conocimientos, experiencia y ética para poder resolver el problema, dado que se presentan muchos casos que estéticamente llegan al fracaso.
El mantenimiento de los implantes es el mismo que el de nuestros dientes naturales: eficiente cepillado, hilo dental y visitas de revisión para una limpieza dental que incluya radiografía de control cada 6 meses, para cerciorarse que todo vaya bien.
Luis Miguel de la Isla, Lizbeth Infante y Sergio Nader Si quieres saber más de nuestros especialistas, visita: |