Los nuevos sabores de la Ciudad de México: cuatro aperturas que hay que descubrir

Deby Beard

La Ciudad de México nunca deja de reinventarse a través de su cocina. Entre avenidas arboladas, casas antiguas transformadas y espacios que vibran con creatividad, aparecen restaurantes que ofrecen experiencias completas, donde el entorno, la atmósfera y los sabores dialogan entre sí. Cuatro nuevas propuestas llaman la atención de quienes buscan sorprenderse en la mesa: Alinna, Eloise Lomas, Petit Hunan y Aquiles en la Casona Roma.

Alinna
En la Colonia Nápoles, dentro del recién inaugurado hotel The Hive, abrió sus puertas Alinna, un santuario donde el tiempo parece detenerse. Con la audacia creativa del chef Pablo Palomo y la sensibilidad enológica de Elizabeth Cruz, Alinna se erige como un templo de la cocina de autor. Aquí, cada platillo es poesía: croquetas de la Yaya que evocan la nostalgia familiar; láminas de Wagyu con foie gras que se deshacen en susurros; ostras gratinadas que elevan el mar en cada bocado; y canelones de rabo de toro abrazados por una salsa de trufas que recuerdan tardes otoñales en tierras lejanas. Todo armonizado con vinos seleccionados con maestría, etiquetas que dialogan con cada creación y convierten la cena en complicidad líquida. Alinna no solo alimenta: seduce y acaricia.

Eloise Lomas
El chef Abel Hernández abre un nuevo capítulo con Eloise Lomas, un espacio donde la calma elegante se siente desde la primera mirada. Aquí, cada plato tiene su propio lenguaje: un crème brûlée de foie gras que queda grabado en la memoria; un tiradito de hamachi con coco y tapien, fresco y revelador; escargots con queso fundido, inesperados y reconfortantes. La cocina de Abel habla sin estridencias: técnica precisa, intuición y creatividad que se entrelazan en un discurso sereno y honesto. La experiencia se completa con un servicio discreto y amable, en un ambiente donde incluso las mascotas son bienvenidas con naturalidad. Eloise es una invitación a la presencia, a disfrutar del buen comer como un acto de gratitud y conciencia.

Petit Hunan
En Paseo Arcos Bosques se esconde un pasaje secreto a China: Petit Hunan. Entre muros de diseño sutil y aromas envolventes, la cocina de la región de Hunan se reinterpreta con elegancia contemporánea. Los dumplings de camarón, delicados y vaporosos, revelan el mar en un susurro; mientras que la carne en salsa Hunan es un manifiesto de intensidad, con ese picante profundo que se equilibra con dulzura reconfortante. Todo ocurre en un ambiente sereno, donde el servicio se anticipa con naturalidad y convierte la experiencia en una especie de ceremonia íntima. Petit Hunan no es solo cocina: es viaje, descubrimiento y juego.

Aquiles en la Casona Roma
En la Roma, una antigua casona se transforma en escenario para Aquiles, un restaurante que celebra la cocina mexicana con un enfoque creativo. La propuesta combina tradición y modernidad, respetando el producto local y las raíces, pero jugando con presentaciones y técnicas que renuevan los clásicos. El espacio mismo, con sus muros cargados de historia y su atmósfera bohemia, convierte la experiencia en algo más que una cena: es un viaje al corazón cultural de la ciudad. Y si hay un platillo que resume esa esencia, es la arrachera. Imposible describirla sin que la boca se llene de deseo. Jugosa, perfectamente sazonada, con ese ahumado que sólo el fuego con alma puede lograr. No hay artificios: sólo ingredientes nobles, técnica impecable y amor por la cocina mexicana en su versión más auténtica.

Cada uno de estos restaurantes refleja un rostro distinto de la Ciudad de México: sofisticado, clásico, cosmopolita o profundamente local. Juntos forman un mapa de sabores que invitan a recorrer la ciudad con el paladar abierto y la curiosidad despierta.