Un santuario alpino donde el lujo y la aventura se encuentran.
Telluride Ski Resort se revela como el secreto mejor guardado para la viajera que busca una experiencia de nieve que trasciende lo convencional. Lejos de las aglomeraciones de los destinos más comerciales, aquí el esquí se convierte en un ballet personal y silencioso.
Puedes deslizarte sobre pistas recién acondicionadas que te susurran al oído, conquistar la adrenalina de barrancos y terrain parks, o ascender a las crestas a pie para obtener una vista privada que roza lo épico. Telluride no sigue las reglas; más bien, crea una cultura donde la experiencia culinaria y el elegante après-ski son tan vitales como la mañana en las pistas.
La cultura del resort es tan acogedora como el pueblo que lo arropa, regalándote la sensación de tener la montaña casi para ti sola. No importa si eres principiante o una experta esquiadora, el 59% del terreno es ideal para niveles intermedios, incluyendo la majestuosa pista panorámica «See Forever» de 2.3 millas que te ofrece un descenso enmarcado por postales de invierno. Y enmarcando cada movimiento, las escarpadas Montañas de San Juan ofrecen un paisaje alpino sin igual. Un suspiro de pura montaña, un destino al que siempre se regresa.
El Manifiesto de la Montaña: 5 Razones para Esquiar en Telluride
Para la viajera que exige belleza, exclusividad y desafío.
- Terreno para la Aventura Intrépida Telluride es legendario por su audaz terreno accesible a pie (Hike-To Terrain). Es el reto perfecto para la esquiadora que busca líneas desafiantes y la promesa de nieve virgen mucho después de la última nevada. Es un destino que premia la audacia.
2. Un Resort para Cada Nivel de Sofisticación A pesar de su fama experta, la montaña es perfectamente versátil: el 59% del resort está calificado para principiantes o intermedios. Deslízate con total confianza en la pista «See Forever», una panorámica de 2.3 millas que te lleva de la cima a la base con la mejor de las vistas.
3. El Lujo de la Exclusividad Olvídate de las interminables colas. La mayoría de los días, la montaña se siente como tu área de esquí privada. Es un lugar sin prisa, con una cultura amigable que eleva la experiencia de un pueblo de esquí a un nivel de auténtica exclusividad.
4. Alta Gastronomía en la Cima La escena culinaria en la montaña es exquisita y ha sido elevada a un arte. Puedes elegir entre un sofisticado plato de charcutería y vinos finos en Alpino Vino (el restaurante más alto de Norteamérica) o un sándwich gourmet de falda de res a la barbacoa en Gorrono Ranch. Recarga energías con estilo.
5. Belleza Alpina Sin Competencia Las vistas son una obra de arte natural. Las escarpadas Montañas de San Juan te rodean con una belleza asombrosa en cada descenso. Además, la góndola es gratuita para peatones, garantizando que todos puedan disfrutar del paisaje de clase mundial de Telluride.
