Con la bajada de las temperaturas y la llegada de los abrigos largos, nuestra manicura también pide un cambio de armario. Si el verano fue territorio de los neones y el nail art divertido, este invierno marca el regreso de la sofisticación absoluta.
Las pasarelas y las redes sociales han hablado: esta temporada se define por el «Lujo Silencioso», los acabados que imitan texturas ricas y una paleta de colores que invita a sostener una taza de café caliente.
Aquí te presentamos las tendencias definitivas para tus uñas este invierno.
La Obsesión por el «Cherry Mocha»
Si hay un color protagonista este año, es este. Olvida el rojo clásico navideño; el Cherry Mocha (o Black Cherry) es su hermana mayor, más oscura y misteriosa.
Es un tono híbrido entre el burdeos profundo y el marrón oscuro. Bajo luz tenue parece negro, pero al sol revela un subtono rojo vino espectacular.
El vibe: «Vampy», elegante y extremadamente sexy.
Cómo llevarlo: Ideal en uñas almendradas de largo medio para un efecto visual que alarga los dedos.
Espresso & Chocolate: El Nuevo Negro
Los tonos marrones han dejado de ser «aburridos» para convertirse en el neutro favorito de la temporada. La tendencia abarca desde el marrón latte suave hasta el espresso intenso.
Estos tonos aportan una calidez que el negro puro no tiene, combinando a la perfección con la ropa de punto, lanas y beiges típicos del invierno. Si buscas algo diferente, prueba el diseño Tortoiseshell (Carey), que mezcla ámbar y marrón para un acabado translúcido y chic.
Velvet Nails: Lujo Texturizado
¿Uñas que parecen de tela? Sí, por favor. Las Velvet Nails (uñas de terciopelo) se logran con esmaltes magnéticos («cat eye») que dispersan la luz para crear una ilusión de profundidad y suavidad.
No se ven purpurinosas ni escarchadas, sino satinadas. Los tonos plateados, dorados champán y verdes esmeralda con este efecto serán los reyes de las fiestas de diciembre y fin de año.
Soap Nails: La Limpieza Extrema
Para las amantes del minimalismo, las Soap Nails (uñas de jabón) son la respuesta. Esta tendencia busca imitar el aspecto de unas uñas recién salidas de un baño de espuma: ultra limpias, hidratadas y brillantes.
Se utilizan tonos rosas muy translúcidos (apenas perceptibles) y un top coat de alto brillo. No es solo un color, es una apariencia de salud y cuidado personal («that girl aesthetic»).
Micro-French Oscuro
La manicura francesa nunca muere, solo se transforma. Este invierno, la línea blanca de la punta se sustituye por líneas ultra finas en colores oscuros: negro, azul marino, verde bosque o burdeos.
Es una forma sutil de llevar colores oscuros sin comprometerse a pintar la uña completa. Es moderno, minimalista y apto para cualquier entorno de oficina.
Este invierno, la regla es: calidad sobre complejidad. Ya sea que elijas la oscuridad seductora de un Cherry Mocha o la simplicidad cristalina de unas Soap Nails, asegúrate de mantener tus cutículas hidratadas, ya que el frío suele resecar la piel y arruinar incluso la mejor manicura.