El autoestima es una parte indispensable para ser feliz y proyectar éxito; depende de tu estado anímico y por qué no, de verte mejor. Si algo no te gusta por dentro o por fuera lo puedes cambiar, ¿qué opinas?
Cuántas veces al verte en el espejo piensas “Si tuviera un poquito respingada la nariz me vería mejor”, “Si mis labios fueran más gruesos, o delgados, luciría más guapa” o “Quitándome esta ‘lonjita’ ¡ya estaría perfecta!” deseos llenos de entusiasmo que se transforman en detalles que, sin duda, hacen una gran diferencia. Lucir como realmente deseas no debe ser motivo de culpa o frustración, es cuestión de perspectiva y de amor propio, porque ver en el reflejo una versión perfeccionada, ayuda a sentirte mejor y a enamorarte de ti misma. Estudios en psicología señalan que la belleza también emerge de una actitud ante la vida. Cultivar el autoestima y bienestar interior es clave para sentirse bien y ser personas atractivas. De la misma forma, la imagen que se tiene sobre el cuerpo o el rostro influye en el autoestima y ésta mejora en la medida en que cada quien se acepta y se siente orgulloso de sí mismo, porque ello te hace actuar de otra manera e incluso en como te percibe la gente, por lo que ambos, la parte interna y la parte externa, tienen que ir de la mano.
Indudablemente al perfeccionar estos detalles el mundo interno cambia y esto no precisa de obligatoriamente someterte a métodos complejos llenos de transformaciones o cirugías radicales, sino de cambiar con pequeñas dosis de perfeccionamiento una armonía y simetría en aquellas zonas que te harán estar en armonía. Por ejemplo, hay detalles que puedes perfeccionar como la nariz, sin someterte a una cirugía. “La rinomodelación” es una técnica que te ayuda a levantar un poco la punta y hacerla más simétrica. La nariz es el marco de la cara, por ello un pequeño cambio en esta zona mejorará todo el rostro. Así que antes de buscar el amor en alguien más, te recomendamos enamorarte de ti misma desde tu interior, entender que nada es más sexy que la inteligencia y los buenos sentimientos. Y si te sientes mucho mejor con algunos cambios físicos, no es malo, por el contrario. Revisa estos tips que te ayudarán si te decides:
Siéntate frente al espejo y observa detalladamente tu rostro.
>Define qué zonas te gustaría perfeccionar.
>Una vez definidas, acude con un experto y comenta los detalles que observaste.
>El doctor podrá recomendarte qué zonas conviene trabajar y cuáles requieren de tratamientos especializados.
>Busca que los tratamientos sean seguros y el médico certificado.
>Jamás te dejes guiar por gente sin cédula, las consecuencias pueden ser terribles.
>Define resultados naturales.
>No te obsesiones, todo va de menos a más, por ello los tratamientos de perfeccionamiento pueden ir poco a poco.
>Busca espejos que reflejen imágenes reales, muchos cambian la perspectiva y te pueden hacer lucir más delgada, grande o asimétrica.
¡Listo! Ahora recuerda que la belleza externa va de la mano de cómo te sientes por dentro y se refleja en el amor que sientes por ti.
Dr. Bernardo Goldzweig Clínica BGH Medicina Estética Antienvejecimiento
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