En México tenemos la mala costumbre de excusar nuestro exceso de peso con dichos como “Más vale gorda feliz que flaca que cause lastima”, por ejemplo. La realidad es que es sólo una manera de no hacernos sentir tan mal por la forma en la que hemos cuidado nuestro cuerpo. Si bien es una cuestión de salud física, también lo es una cuestión mental ya que se ha comprobado que padecer obesidad conlleva a la depresión.
“De acuerdo al IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad) nuestro país vive una epidemia de obesidad. El 32 por ciento de la población adulta en México tiene obesidad, de las cuales 7.3 por ciento tienen obesidad grado II y 3 por ciento tiene obesidad mórbida, lo que equivale a más de dos millones de adultos.”
Si bien se deben de tomar en cuenta factores como la la genética, el metabolismo, la psicología y el entorno, unos kilos de más se deben de considerar una enfermedad y comenzar algún tratamiento. Como mencionaba antes, un elemento relacionado con la obesidad es la depresión. De acuerdo a Los archivos generales de Psiquiatría, el riesgo de sufrir depresión es un 55 por ciento mayor en las personas con obesidad, así como la obesidad puede aumentar cuando se presentan cuadros de depresión.
La depresión es una enfermedad tanto mental como física, provoca querer alejarnos de nuestra familia, amigos y de las actividades que realizamos día con día. Entre otros efectos, también causa ansiedad, perdida del sueño y apetito. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que hay 300 millones de personas con este padecimiento en todo el mundo.
Sabiendo Esto, ¿Qué Provoca Qué?
Es en realidad una combinación de las dos, ya que para sentirse bien, hay que estar bien y viceversa. Se calcula que en concreto es el 40 por ciento de los pacientes con obesidad los que también tienen depresión, es por eso que estas enfermedades deben de ser combatidas tanto con nutríologos como con psicólogos.
Lo mejor es es acudir directamente con ellos para que de acuerdo a nuestro cuerpo y estilo de vida puedan determinar un programa a seguir, por supuesto, habrá que complementarlo con ejercicio, lo importante es no desanimarse y saber que si te lo propones, lo puedes lograr.