La navidad más mágica: tu guía definitiva de los mejores países para visitar en diciembre

El mes de diciembre no es solo una fecha; es una atmósfera, en dónde podemos encontrar los destinos que transforman las fiestas en una experiencia inolvidable, ya sea que sueñe con la nieve o con una escapada al sol.

​Si su idea de la Navidad incluye vino caliente, olor a pino fresco y temperaturas bajo cero, estos destinos europeos son inigualables.

 

​El Hogar de Papá Noel  en Rovaniemi, Finlandia 

​En Laponia, la magia es palpable, visitar está la Aldea de Papá Noel, es como un cuento de hadas y podrás enviar una postal desde su oficina oficial, y, si tienes suerte, serás testigo de las deslumbrantes Auroras Boreales. Es la escapada perfecta para reconectar con la niña interior. ​Un safari en trineo tirado por huskies bajo las estrellas árticas.



​La Capital Europea de la Navidad en Alsacia, Francia.

​Olvídate de París por un momento y dirige tu mirada a la región de Alsacia. Los pueblos como Colmar y Estrasburgo parecen salidos de una película de Disney, con sus casas de entramado de madera adornadas con peluches gigantes y luces por doquier. Es la definición de Navidad estéticamente perfecta. Podrás recorrer los mercados de Estrasburgo, el más antiguo de Europa, probando sus exquisitos bredele (galletas tradicionales).



​Elegancia Gótica de Praga, República Checa

​Praga ofrece una Navidad gótica y romántica. La Plaza de la Ciudad Vieja se ilumina con una atmósfera de cuento de hadas, pero sin la saturación turística de Berlín o Viena. El ambiente bohemio es ideal para pasear con calma y disfrutar de los espectáculos callejeros.

​Must Do: Probar el Trdelnik caliente (masa dulce asada) y comprar artesanía de madera local en el Mercado de San Wenceslao.

 

 Tradición Imperial de Viena en Austria 

Para la viajera que busca lujo y cultura. Viena transforma sus plazas imperiales en grandes mercados navideños (Christkindlmarkt). Podrá disfrutar de conciertos de música clásica, valses y patinaje sobre hielo al aire libre. Es una Navidad con una elegancia inigualable; y visitar el mercado del Palacio de Schönbrunn, menos concurrido y más majestuoso.