NO ES MUY BUENA IDEA
La tentación es grande, el algoritmo de las redes sociales ya detectó tus búsquedas y te llega publicidad cada vez que las abres, así que una y otra vez te bombardean y te dicen lo fácil que es pagar en ese momento con una tarjeta de crédito, hasta con meses sin intereses. Con un solo click, ya estás llenando el formulario para llevar a tus hijas e hijos al viaje de tus sueños. Ilusionados, sabiendo que será algo que disfrutarán y lo llevarán como recuerdo todas sus vidas. Das click a pagar y ¡listo!, juntas a todos para anunciar el gran viaje. Todos gritan de felicidad, eres una gran mamá.
Después, el gran día llegó. Probablemente tuviste que comprar maletas o ropa para el viaje, porque no habías previsto ese tipo de cosas. Pero, no importa, son gastos extras que puedes pagar. Además, sabes que el paquete que compraste sólo incluye desayunos, así que estás dispuesta a llegar al destino e ir a comprar a un súper todo lo que necesitas para que no se gaste de más en antojitos, refrescos y aguas.
El paquete de promoción tampoco incluye transporte del aeropuerto al hotel, pero tú te sabes mover muy bien en transporte público, así que decides que tus hijos vivan esa experiencia y así lo haces. La cola es larga y ya todos van cansados, tratando de llegar al hotel. Por fin lo logran, llegan antes del check in, así que tienen que esperar en el restaurante del hotel, hasta que puedan entrar; todos tienen hambre, por lo que es momento de pagar una cuenta importante, ya que los precios locales son mucho más altos que en otro lado. Lo haces gustosa, porque sabes que ya estás en el lugar de tus sueños, así que lo demás, es lo de menos.
Continúas así los días, teniendo gastos extras “no tan importantes”, estuviste ahorrando para ello, así que te das el gusto, los niños quieren llevar recuerdos para sus amigos, por lo que claro que les cumples. De pronto los ahorros que llevabas se acaban, así que piensas ocuparé la tarjeta de crédito, pero recuerdas que con eso pagaste los vuelos y el hotel, así que ya tienes poco crédito disponible.
Regresas por fin de nuevo a casa, con una bola de ideas en tu mente. Sabes que llegará el momento en donde tengas que hacer cuentas de los extras, los pagos con la tarjeta de crédito y hasta del préstamo que le pediste a tu hermana, porque para el último día no quisieron subirse en el transporte de regreso y tuviste que pagar un taxi de más de 150 dólares.
Probablemente tardes en pagar unos 18 o 24 meses tu deuda, cumpliendo los pagos disciplinadamente; ¡claro!, sin tener ningún gasto extra, como enfermedades o gastos propios de la educación de tus hijos.
La experiencia es para toda la vida, así que cada pago que haces, se lo ofreces a esos momentos que valieron totalmente la pena.
Ahora bien, ¿y sí lo vemos desde otra perspectiva?
Visualiza tu viaje para el próximo año, date por lo menos 12 meses de planeación, puedes ir pagando los vuelos para que tengan un gran precio, por supuesto que ocupa la tarjeta de crédito. Los puntos valen mucho la pena y pueden ser canjeables por millas, pero paga de inmediato o toma los meses sin intereses. Cotiza diversos planes, los hoteles “all inclusive” parecieran tener cuotas muy altas, pero cuando los niños están en la alberca o en la playa todo el día, puede ser muy costoso todo lo que se les antoja, así que con este tipo de hoteles, eso ya no será preocupación.
Compra todo lo que puedas en línea con anticipación, el “Black Friday” es un gran día para comprar en plataformas de descuento para shows, entretenimiento y hoteles. Haz la prueba y te sorprenderás de lo que consigues.
Así que cuando llegue el día de tu viaje, casi estará todo pagado, podrás llevar ahorros para darte tus gustos si los quieres y gastos realmente extras que pudieras tener. Tu regreso será realmente satisfactorio y ya no tendrás que pagar mes con mes, sabiendo que tuviste una planeación financiera que te permite tener el viaje familiar de tus sueños y la tranquilidad del viaje.
¡Planea, viaja, crea momentos familiares y disfruta!