No importa en qué lugar del mundo estés, la novedad de pasar noche tras noche en un hotel puede desaparecer con relativa rapidez. Por eso, ponemos unos consejos para sobrevivir, e incluso prosperar en los hoteles.
Siempre ve a desayunar
Estás de viaje por trabajo, por lo que necesitas estar en buena forma y aprovechar al máximo tu tiempo ahí. Date diez minutos extra en tu primera mañana, busca el lugar donde desayunar y hazlo parte de tu rutina diaria.
Si estás en el extranjero, hazlo aunque creas que la comida será rara o que no podrás comunicarte con el personal. No hagas caso a tus miedos: el desayuno en los hoteles de 2-4 estrellas suele ser una especie de buffet, así que puedes elegir entre una gran variedad de platillos. Está incluido en el precio, y es la mejor manera de empezar el día.
Llévate buenos tapones para los oídos
El sueño es vital, y si te encuentras en viaje de negocios necesitas dormir tanto como sea posible. Usar unos tapones para los oídos te ayudará a conciliar y disfrutar tu sueño sin que se vea interrumpido por ruidos que están fuera de tu control.
Conoce la zona
Cada país, ciudad y lugar tiene sus propios rincones y formas de hacer las cosas singularmente interesantes. Para mantenerte despierta, al llegar deja el equipaje en tu habitación y sal a caminar. Esto te permitirá saber dónde estás.
Encuentra un supermercado local
Si tiendes a quedarte en un hotel durante más de dos semanas, acude a un supermercado local para comprar fruta, algunos bocadillos ligeros y cosas extra, para que puedas variar tu alimentación y así no te aburras del desayuno o la comida de los hoteles.
Procura mantenerte saludable
Es muy fácil salir a comer cada día, beber mucho alcohol y subir de peso cuando se está fuera de casa. Pero el objetivo es mantenerse saludable, así que desayunar, encontrar un supermercado y beber mucha agua te ayudará. Si te encuentras en una zona horaria totalmente diferente, beber agua es la mejor manera de superar el desfase y alentará a tus intestinos a cambiar también a la nueva zona horaria/patrón de alimentación. Lo que sucede dentro es muy importante.
Si bien se siente un poco de vacío estar sola durante periodos largos, estar en solitario también tiene ventajas. Como población urbana, a menudo nos quejamos de no tener suficiente tiempo para nosotras mismas. Así que recuerda disfrutarlo. Tu habitación de hotel es un buen lugar para leer, escribir, simplemente reflexionar sobre el mundo que te rodea o incluso hacer un poco de ejercicio marca la diferencia si estás fuera mucho tiempo.
Asegúrate de poner tu toque personal
Debes sentirte cómoda quedándote en un hotel durante una semana o más. Cada quién tiene maneras propias de sentirse como en casa, y lo que puedes hacer es recrear tu hogar con algunos toques personales, para hacer que tu estancia sea placentera. Por ejemplo, lleva tus fundas de almohada, sobres de tu té favorito, tu ambientador preferido, etcétera.
