Hay viajeros a los que la simple idea de llegar al aeropuerto les causa ansiedad, no pueden dormir desde una noche antes; otros pasajeros logran abordar un avión a regañadientes y sufren profundamente cuando se presenta una turbulencia y de plano hay a quienes les resulta imposible poner un pie en la aeronave.
Todos estos escenarios representan algún nivel de aerofobia, miedo a volar, de acuerdo con el doctor Claudio Pla, médico psiquiatra y psicoanalista, especializado en este trastorno.
Físicamente puede reflejarse en respiración agitada, transpiración, taquicardia. Mientras que, psicológicamente, el paciente puede tener fuertes pensamientos negativos o catastróficos en donde cree que su vida está en peligro.
Cuando el paciente todavía presenta ligeros temores, que sí logra controlar, estos son algunos consejos a seguir:
- No te estreses
Es indispensable que el viajero llegue descansado y con tiempo al aeropuerto.
- Prepará las maletas
Hay que preparar el equipaje con anticipación, nunca el mismo día de la travesía.
- Cuida los tiempos
Evitar despedirse de los seres queridos en la terminal aérea.
- No optar por la automedicación
Hay pasajeros que optan por tomar algún inductor del sueño para no estar conscientes durante el vuelo.
- Distraerse
Lo mejor es no pensar en el vuelo, ya sea leyendo un libro o escuchando música.
- Recurrir a terapia
Si el problema causa un problema mayor acude con un especialista.