Linda Gadea, CEO y fundadora de Kali Estudio, te dice cuál debes usar en sala y habitación.
Los tapetes son un elemento que en decoración dan mucho juego. Además de decorar y aportar color y movimiento, permiten cambiar un espacio, separar ambientes y dar calidez a un espacio.
Como bien sabes, todos los objetos y estancias que componen nuestro hogar deben generar un todo, es decir, estar en armonía unos con otros. Por ello, uno de los elementos que no podemos pasar por alto son los tapetes que, en general, aportan tranquilidad y estabilidad en el espacio en el que se pondrán.
Para saber cómo elegir y cómo colocar el tapete ideal, Linda Gadea, CEO y fundadora de Kali Estudio, comparte contigo reglas que, aunque parezcan muy básicas, son fundamentales.
Como regla general, el tapete debe ser varios centímetros más ancho que los muebles que vas a colocar sobre él. Hay que elegir uno que sea un poco más grande, para que las patas traseras de sillones y sillas queden sobre él. Recuerda que una persona sentada suele ocupar 75 centímetros a su alrededor; por tanto, el tapete debe tener un margen extra de entre 50 y 70 centímetros por cada lado de los muebles, para dar una sensación de profundidad y lograr un equilibrio visual.
Destaca tu espacio
Si la alfombra va a ser el punto focal principal al entrar en la habitación, lo mejor es elegir un color que contraste con el resto de los colores de la habitación. También puedes incluir cojines que hagan juego con el tapete, como estos que puedes adquirir directamente en la tienda en línea de Kali Estudio (https://kaliestudio.com/) para crear un espacio equilibrado en los mismos tonos.
Como toque final para cada espacio, puedes agregar accesorios en colores que vayan con el tono de tus muebles, ya sean cojines, pies de cama, cobijas, cajas o cualquier objeto que vaya acorde con tu decoración.
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