La Navidad no siempre tiene que ser la misma mesa, el mismo mantel y la misma playlist. Este año se vale reinventar la forma de celebrar, conectar y brindar. Aquí te dejamos cuatro ideas frescas para vivir una Navidad diferente, más ligera y más tú.
1. Navidad estilo “Friendsgiving”
Arma una cena donde cada invitado lleva un platillo que le recuerde su año: algo que cocinó mil veces, algo que aprendió, algo que lo sacó de su zona. Lo bonito es que nadie carga con todo y la noche se siente colectiva, auténtica y sin presión.
Pon luces cálidas, una playlist chill y deja que la conversación haga el resto.
2. Picnic navideño nocturno.
Una cobija gruesa, velitas LED, quesos, pan, chocolate caliente (con piquete si quieres) y una vista a la noche. No necesitas más para tener una Navidad íntima y memorable. Perfecta para parejas, mejores amigas o familias pequeñas que quieren algo sin caos, sin prisas y sin invitados que llegan tarde.
3. Intercambio de experiencias en vez de regalos
¿Y si este año no compras nada?
En lugar de intercambiar objetos, cada persona regala una experiencia: una clase, una comida casera, una playlist personalizada, un dibujo, una tarde de acompañamiento, una carta escrita a mano. Es una forma más consciente de cerrar el año y conectar desde lo que realmente importa.
4. La Navidad “Wine & Chill” con Rosadito y Tintito
Esta es la Navidad para quienes quieren menos formalidad y más disfrute. Arma una noche con tus personas favoritas, un menú sencillo (pasta, quesos, charcutería o incluso pizza) y que el vino sea el hilo conductor:
- Rosadito para arrancar la conversación y poner el mood relajado. Fresco, fácil, perfecto para quienes quieren disfrutar sin pensarlo demasiado.
- Tintito para la cena y los momentos más profundos de la noche. Suave, cálido y acompañante ideal de platillos caseros. Piénsalo como una “cena de amigos + vino rico + cero reglas”. Sin notas florales que nadie entiende. Sin etiquetas complicadas. Solo buen vino, buena música y gente que te hace sentir en casa.
Cierra el año celebrando como tú quieras
La Navidad no tiene que sentirse igual todos los años. Se vale hacerla más íntima, más ligera, más divertida o simplemente más real. Lo importante es celebrar el presente y brindar por lo que viene. Y si hay Rosadito o Tintito en la mesa, mejor.
