Por: Laura Escamilla
Los especialistas del Programa Belleza y Bienestar de CANIPEC aconsejan lavar las brochas, pinceles, esponjas y toda herramienta usada para aplicar maquillaje cada semana o cada quince días, ya que estos objetos están en constante exposición al polvo, a la contaminación y a otros microorganismos.
¿Qué necesitas?
- Un producto especializado para limpiar tus brochas pues este las limpiará adecuadamente y cuidará el pelo de la brocha.
- Si no tienes limpiador especial, usa jabón para manos.
- Aceite de oliva: acondiciona y restaura el pelo de la brocha.
- Toalla o servilletas de papel
¿Cómo hacerlo?
- Si cuentas con un producto especializado para limpieza de brochas, lee las instrucciones de la etiqueta y listo.
- Si no, coloca en un recipiente un poco de shampoo, de preferencia que sea neutro.
- Es necesario usar agua tibia y mantener la brocha en posición vertical, evitando que el agua suba al resto del mango.
- Es preferible que las cerdas sean las únicas en dónde se aplique el shampoo, después da brochazos suaves de forma circular hasta hacer espuma, repite una y otra vez hasta eliminar toda la suciedad.
- Retira el exceso de jabón y enjuaga la brocha con agua tibia, asegúrate que no queden residuos.
- Deja escurrir el exceso de agua y pon a secar la brocha sobre una toalla o servilleta de papel, entre 24 y 48 horas y si puedes que las cerdas queden hacia abajo.
- Si deseas limpiar los labiales y polvos compactos, lo recomendable es asear con una toalla la superficie del empaque del producto, luego rocía un poco de solución desinfectante y después déjalos secar.