La tecnología, un juez imparcial de nuestro desempeño

Marzo, abril y mayo son meses que refieren mucho a las mujeres. Sea por el día de la mujer, la celebración de nuestros hijos o por el día de las madres en México, estamos permanentemente en la cabeza de los medios de comunicación, de las pláticas de sobremesa y en las conversaciones de las áreas de recursos humanos que discuten cómo conmemorar tan destacables fechas en nuestros calendarios. 

Sin embargo, el debate sobre estas fechas y particularmente, sobre la equidad de los hombres y las mujeres en el ámbito laboral, sigue siendo un tema pendiente en las agendas empresariales. Esto me lleva a plantear cómo la tecnología podría ayudar a consolidar que se presenten las mismas oportunidades de crecimiento. 

¿Cuántas veces las mujeres nos hemos sentido mal evaluadas por nuestros superiores? ¿En qué momento hemos dedicado horas extras al trabajo sin que sean tomadas en cuenta? ¿Cuál es el mejor momento para pedir un aumento de salario? ¿O cómo sé qué derechos o qué beneficios tiene la empresa para nosotras?

Del 26 de febrero de 2019, cuando se anunció oficialmente el primer infectado de Covid-19 en Latinoamérica, a la fecha, las cosas cambiaron radicalmente y tuvimos que aprender a medir los resultados con base en los entregables. En muchas ocasiones la llamada “desconexión digital” se ignoró y el 24/7 se volvió una constante, sin considerar las horas extras que como familias teníamos que invertir, siendo hombres o mujeres, en el cuidado de los niños, las labores del hogar o el tiempo para uno mismo. 

Fue en este camino que las áreas de recursos humanos tuvieron que levantar la mano a los altos mandos y denotar la necesidad de reconocer a los colaboradores, su trabajo y compromiso que permitió que las empresas salieran a flote en la peor crisis sanitaria que hemos vivido en el mundo en decenas de años. 

Fue así como se volteó a ver soluciones tecnológicas que estaban en el mapa empresarial y que resuelven, de una forma transparente y democrática, las decisiones alrededor del talento de las compañías. 

Son procesos que facilitan la gestión de las áreas de recursos humanos y además, en términos numéricos establecen metas, reconocimientos y permiten que se tomen decisiones de negocio que generan crecimiento financiero en las compañías. Porque tienen claro que el mismo valor existe en las apuestas económicas de las empresas como en el talento humano y que uno viene de la mano del otro. 

¿Y cómo llegamos a la empresa adecuada para que nos apoye en el área de RH? ¿Cómo identificamos a quien nos respaldará con soluciones y experiencias para seguir creciendo y apostando?

Algunos de los principales atributos que deben tener estos socios de negocios son, que utilicen la tecnología adecuada para ofrecernos información y datos claros, cuya lectura resulte en evaluaciones de desempeño objetivas, justas y libres de cualquier tipo de prejuicio. Contar con una plataforma digital que nos brinde este tipo de información es muy relevante porque beneficia a la organización y a todos sus colaboradores y sin duda será un factor de mejora del clima laboral. 

Dos, que procesen información de forma oportuna para la correcta gestión de talento. Tres, que sumen constantemente valor a sus plataformas. Cuatro, que faciliten el reclutamiento de talento. Y cinco -y quizá el más importante- que levante banderas rojas en las áreas que la compañía deba trabajar para retener al capital humano con base en resultados y experiencias del colaborador. 

Visto de esta manera, la gestión de talento humano podría olvidarse de las conversaciones de género y concentrarse en el reconocimiento real de las capacidades del equipo, más allá de si se arroba con a, con o u con e, para apostar a la verdadera equidad.  

 

Fernanda Riffo Ayala

CFO en Rankmi.com, plataforma líder en la automatización de Gestión de Capital Humano. Es Ingeniera Civil Industrial por la Universidad Adolfo Ibáñez y Master en Gestión de Negocios. Tiene más de 10 años de experiencia en diversas empresas e industrias en áreas de planificación financiera, control de gestión y de proyectos y mejora continua de procesos.