Liderazgo femenino en tiempos de crisis

Por: José Luis Loyo, Mind Mentor Quality Mind Global.

Es verdad, estamos viviendo una de las épocas más difíciles de la era moderna; sí, estamos en crisis. Esto nos vino a mover ¡todo!, ¡todo!, ¡todo! La manera en la que nos relacionamos con los nuestros, de trabajar y hacer negocios.

Es un hecho que esto nos está retando y que, desafortunadamente, muchas personas perdieron su trabajo, su empresa, la vida, y todo esto es muy lamentable y triste.

Pueden estar pasando muchas cosas por tu cabeza y puedes tener mucha incertidumbre, pero de esta crisis vamos a salir si tomamos las precauciones necesarias y seguimos las reglas.

¿Qué es el liderazgo?

El liderazgo es influencia, nada más, nada menos. Puede ser positiva o negativa. La pregunta del millón es ¿qué tipo de influencia eres, positiva o negativa?

Si partimos de esta premisa, eres una mujer líder en tu casa, en tu equipo, haciendo home office, con tu círculo cercano, con la sociedad.

Nuevamente, ¿qué tipo de influencia eres? ¿Sigues las reglas? ¿Aportas? ¿De ti salen comentarios positivos? ¿Ayudas? Porque, como te dije, estamos en crisis. ¿Y qué es la crisis? Es un tiempo de intensa dificultad o peligro, donde nunca hay dos días fáciles seguidos.

La crisis muestra qué tipo de personas somos, qué tipo de líderes somos. Por ello, ahorita tienes que trabajar más duro; tu liderazgo debe ser más brillante que nunca.

Y para ello debes comunicarte, y es que la comunicación es el área de oportunidad que más nos duele en las organizaciones y las relaciones.

¿Cómo debe ser la comunicación?

Debe ser frecuente, es decir, todos los días, con tu equipo, con tu pareja, con tu jefe, con tus hijos.

Que ellos sepan y conozcan qué esperas de ellos, y tú sepas qué esperan ellos de ti.

Tal vez sea desgastante para ti el estar haciendo home office, con más presión que nunca, estando en casa, con tu pareja y tus hijos, ayudando a todos.

Debe de ser sofocante y una tarea titánica. Por eso debes comunicarte, pedir su apoyo, ser firme, decir lo que quieres e involucrarte con estas personas. Si no nos comunicamos y nos unimos ahora, entonces ¿cuándo?

Debes hablar con ellos en todo momento, cómo te sientes, cómo vamos, qué necesitas, qué sienten ellos… la idea es comunicarse con interés.

También debe haber esperanza. Trata de ser positiva, de inspirar confianza, de evitar la negatividad, de poner el “nosotros” en la fotografía. Estamos en esto juntos, como equipo, como familia, como pareja.

Por otro lado, trata de ser creativa, de adaptarte, de reinventarte. Sé que es difícil, no me lo tomes a mal, pero esta situación demandará la mejor versión de ti misma.

Por ello necesitas trabajar con tus pensamientos, la calidad de los mismos, en cómo te hablas a ti misma, trabajar con tus emociones y tus barrearas limitantes.

En un día normal tenemos alrededor de 50,000 pensamientos, y 70% de esos pensamientos no aportan, no ayudan, merman nuestro desempeño y nos quitan nuestra productividad y nuestra paz. Tienes que estar en paz y crear una mente resiliente, por lo que te pediré que empieces a crear y trabajar tus pensamientos poderosos, esos que nos ayuden a combatir la negatividad y los miedos que tenemos.

Por ejemplo: Soy imparable, Me gusta el cambio, Soy la mejor, Estoy concentrada, Amo mi vida.

Escríbelos, plásmalos, que sean realmente fuertes, que cuando los repitas te empoderen, que los sientas, que te cambien. Escribe por lo menos diez pensamientos poderosos, y cada vez que sientas que te invade la negatividad y el estrés, regresa a ellos y repítetelos para salir de ese estado. Es Programación Neurolingüística, y te va a ayudar a dar los primeros pasos para crear una mente resiliente y ganadora, y sobre todo, con todo lo expuesto en este artículo de manera muy puntual, ayudará a que tu liderazgo e influencia sean más brillantes que nunca.

Recuerda que:

En tiempos de turbulencia, el peligro más grande NO es la turbulencia, sino el seguir actuando con la misma lógica de ayer”. Peter Drucker

Te mando un gran abrazo.