Deby Beard
Kanazawa es una de esas ciudades que parecen vivir en un equilibrio perfecto entre pasado y presente, un lugar donde la historia se siente en cada piedra húmeda, en cada calle estrecha que serpentea hacia un templo escondido, en cada casa de té que conserva la elegancia de otra época. A orillas del mar de Japón, la ciudad floreció bajo el poderoso clan Maeda, cuyo legado se percibe todavía en jardines impecables, barrios de samuráis intactos y una tradición artesanal que sigue siendo una de las más refinadas del país. Caminar por Kenrokuen es entender por qué aparece entre los jardines más hermosos de Japón: el sonido del agua, los árboles inclinados por siglos de nieve y las luces suaves que al atardecer acarician cada hoja construyen un paisaje profundamente japonés. A pocos pasos, el distrito de geishas de Higashi Chaya conserva una quietud casi irreal, mientras que el mercado Omicho vibra con el bullicio de pescadores, compradores y aromas frescos que llegan del mar.
En medio de esta ciudad que mira hacia el futuro sin desprenderse de su alma tradicional, el Mitsui Garden Hotel Kanazawa encuentra su lugar con naturalidad. El hotel abraza la esencia local sin imitarla, integrando detalles inspirados en el Kaga Yuzen y la estética de la región con un diseño contemporáneo que se siente limpio, sobrio y acogedor. Sus habitaciones amplias reflejan esa serenidad tan propia de Kanazawa, invitando a un descanso profundo después de un día entre museos, jardines y callejones históricos. Pero es en su onsen tradicional en la azotea donde el hotel revela su mayor gesto hacia la ciudad: un espacio de aguas cálidas desde el que se contemplan los jardines y los techos que narran la historia de Kanazawa. Esa vista, silenciosa y majestuosa, se convierte en una extensión natural del viaje.
El restaurante del hotel celebra los sabores de la región con productos frescos de Ishikawa, mariscos del mar de Japón y verduras de temporada que recuerdan la riqueza culinaria que la ciudad ha cultivado durante siglos. Desde aquí es posible recorrer a pie los lugares más emblemáticos, dejando que la jornada fluya entre arte contemporáneo, tradición samurái y arquitectura que ha sobrevivido al tiempo.
Kanazawa cautiva por su equilibrio, por esa mezcla de belleza antigua y creatividad moderna.
El Mitsui Garden Hotel Kanazawa acompaña ese espíritu, ofreciendo un refugio que no rompe el encanto, sino que lo prolonga. Hospedarse aquí es experimentar la ciudad con calma, con la sensación de estar inmerso en una historia que sigue viva, transformándose suavemente, como cada estación en Kenrokuen.
