No hay nada como la energía de las grandes ciudades, pero a veces necesitamos un descanso de ese ritmo agitado, o inclusive unas vacaciones de las vacaciones.
Hemos reunido algunas opciones de pueblos y pequeñas ciudades con encanto arquitectónico, historia, gastronomía única, belleza escénica y natural para comenzar a planear tu siguiente escapada.
1. Telluride, Colorado
Ubicado en las montañas de San Juan del suroeste de Colorado, Telluride es una joya escondida en las Montañas Rocosas. Fundada como un pueblo minero a finales de 1800, está impregnada de historia con un paisaje deslumbrante que, sin duda, es uno de los más bellos del estado. Su combinación de arquitectura histórica, hoteles de clase mundial, spas y restaurantes locales hacen que cualquier visita sea inolvidable. Unidos por una góndola gratuita, Telluride y el vecino Mountain Village combinan sin esfuerzo lujo y sofisticación con encanto histórico y el espíritu alpino.
Telluride, según los locales, es un lugar donde la gente viene para el invierno y se queda por el verano. Pocos lugares rivalizan con el paisaje, las actividades al aire libre y el espíritu único del pueblo, y su designación como “Capital de los festivales del suroeste” significa que nunca hay escasez de actividad.
2. Carmel-by-the-Sea, California
Ninguna exploración de la costa central de California está completa sin una estadía en Carmel-by-the-Sea, una ciudad tan conocida por sus compras como por su exfuncionario público más famoso, el Honorable Alcalde Clint Eastwood. Esta pintoresca amalgama de galerías de arte, boutiques, hoteles, tiendas, salas de degustación, excelentes restaurantes y casas de estilo colonial, evocan un ambiente de libro de cuentos que pueden apreciar los románticos de todas las edades.
Si solo existiera la playa, sería suficiente. Es una playa encantadora, una media luna de arena blanca que da paso al Pacífico turquesa, respaldada por cipreses de Monterey, cuyo follaje se aplana en amplios abanicos por el viento costero. Pero Carmel Beach no es la única estrella de la pequeña ciudad del condado de Monterey. Más bien, es un conjunto de encantos lo que hace de Carmel-by-the-Sea un destino tan encantador, digno de distinciones y premios pero también atracción magnética de artistas y autores.
3. Eureka Springs, Arkansas
Situada en el corazón de las Ozark Mountains, Eureka Springs en el estado de Arkansas, es una ciudad histórica con mucho carácter y un paraíso para los amantes de la naturaleza, con calles serpenteantes que recorren la montaña, kilómetros de bosques y pintorescos lagos y ríos.
Pero debajo de las colinas y bosques de Ozark yace todo un inframundo muy rico de explorar: numerosas cuevas y cavernas que se consideran “vivas”, porque caen gotas de agua y siguen evolucionando, lo que las mantiene frescas durante todo el año. Recorre esta tierra subterránea llena de lagos, laberintos y formaciones rocosas en el Onyx Cave Park, donde los amantes de la geología podrán descubrir criaturas de la cueva, cristales y fósiles. Una forma de experimentar el sistema de cuevas es dormir allí – Eureka Springs Treehouses, Caves, Castles and Hobbits es un lugar como ningún otro, donde puedes dormir bajo tierra toda la noche.