Para los viajeros que quieren recorrer el estado del Gran Cañón, aquí encontrarás las paradas obligadas que debes hacer.
Es hora de romper mitos y rumores cuando de roadtrips se trata: sí, es cierto, en Arizona se encuentra Peach Springs, uno de los pueblos en que se inspiraron los creadores de Pixar, para hacer su divertida película Cars.
Y es que los viajes carreteros no solo forman parte de la cultura de los Estados Unidos, sino que, en buena medida han contribuido a impulsar buena parte de la cultura pop occidental como la conocemos, partiendo de la historia de la mítica “Avenida Principal”, mejor conocida como “Ruta 66”. Así que te invitamos a tomar tu cartera, tus llaves y tus lentes oscuros. ¡Enciende el auto y ve a recorrer los caminos de Arizona!
Entre el mito, sus historias y sus leyendas, la Ruta 66
Ya va a ser un siglo desde que fue trazada la hoy Histórica Ruta 66 que, en su origen, conectaba el Noreste con el Suroeste de los Estados Unidos. Casi 4 mil kms desde Chicago, en Illinois, hasta Santa Mónica, California y, por supuesto, atravesando el estado del Gran Cañón. De hecho, el día de hoy Arizona es el estado que conserva la mayor cantidad de tramos en mejores condiciones, de las 8 entidades por las que pasaba originalmente (Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California).
Varios son los poblados de Arizona marcados por la histórica Ruta 66. De Este a Oeste, podemos mencionar a Holbrook, Winslow, Flagstaff, Williams, Seligman, Peach Springs, Kingman u Oatman, por mencionar los más destacados. En cada uno encontrarás más de un grato recordatorio de esa época que hemos vivido y revivido en más de una película, incluida la de Cars.
En Holbrook, tu primera ciudad viniendo de Nuevo México, encontrarás el mítico Motel Wigwam, con sus habitaciones en forma de Tipi y un auto clásico a la puerta.
En Winslow no dejarás de cantar las canciones de Eagles, desde Hotel California hasta, por supuesto, Take it Easy, cuando te encuentres frente a la estatua de “Standing´on the Corner”.
En Flagstaff, no dejes de visitar la estatua de Louie el Leñador, una de esas figuras gigantes que se utilizaban para anunciar talleres mecánicos en los años 60-70.
En Williams, punto de partida del Grand Canyon Railway, visita su calle principal, con sus restaurantes y comederos vintage y luces de neón.
Seligman, a su vez, cuenta con el Snow Cap Drive-In, un autocinema cuyo propietario, Juan Delgadillo, ha sido reconocido como uno de los fundadores de la histórica Ruta 66.
Peach Springs, como ya se mencionó, es prácticamente una parada obligada, especialmente si viajas con niños en búsqueda del Rayo o de Mate.