Forever young, forever love

Existen batallas que ni las chavorrucas pueden ganar. El tiempo puede ser tu mejor aliado si conservas la felicidad y sabes decir adiós. Aquí te damos el secreto de la eterna juventud y de paso un tip para enamorarte de ti misma

El saber perder es algo que por lo general no se enseña ni en las escuelas ni dentro de la familia y definitivamente es una de las experiencias más importantes que se deberían aprender en la formación de un ser humano. El individuo quiere ganar todo el tiempo, pero esto no siempre es posible, de entrada, habría que ser conscientes de que hay batallas importantes que jamás ganará. Quiero mencionar algunas batallas que en principio el ser humano ya las perdió, incluso antes de haberlas iniciado.

VIDA NADA ME DEBES Y ESTAMOS EN PAZ

Por más que pelees y te aferres, tarde o temprano la vida te vencerá y terminarás muriendo, aunque te niegues a que esto ocurra. Otra batalla perdida es contra la belleza y la juventud, entre más te niegues a comprender que no existe forma en la cual tú venzas, más infeliz y frustrada te sentirás al ver que, a pesar de todos tus intentos, los años pasan y dejarán huella en tu físico. ¿Cuántas personas hoy se enrolan en esta guerra absurda contra el tiempo y quieren parecer siempre de 20 a pesar de tener 60 o 70 años? Personas que se vuelven adictas a las cirugías y, en este afán absurdo de parecer siempre de menos edad, se someten a un sinfín de operaciones plásticas y terminan pareciendo monstruos, con una apariencia terrible y desagradable. La batalla contra el tiempo es una lucha imposible de ganar y la manera sana de pasar por esta vida conservando la felicidad es entender, de entrada, que es una batalla perdida. Aprende a decir adiós a los momentos ya vividos, el adolescente debe decir adiós a su infancia, el adulto debe de despedirse de su adolescencia, así como el anciano debe saber decir adiós a su juventud. Debes aprender a vivir intensamente el presente y después a soltarlo y decirle adiós. Si lo logras cuando llegue el momento de morir, podrás partir en paz y te fundirás con la existencia.

EL APEGO Y EL AMOR “A TI MISMA”

Entre más se apega un individuo a algo y más se niega a soltarlo, más condenado estará a sufrir. El apego es el cariño, la estima y el afecto que un individuo siente por otra persona o por una determinada cosa, aunque también puede ser un bien, lo cual le hace sentirse pegado a ello. Uno de los apegos que más hacen sufrir a las personas es el experimentado hacia otra persona en una relación amorosa. Es importante aprender a romper esos apegos que nos atan y nos hacen sufrir. Es importante que te des cuenta de que hay situaciones que no van a cambiar, el tiempo ha demostrado que no se modifican ni desaparece el principio del dolor. Tienes que comenzar por dejar de esperar ese milagro que transformará las cosas, simplemente aceptar que no son como quisieras y que debes renunciar a seguir intentando seguir en una relación que no funciona, aceptar perder, que es el momento de decir adiós.

Para que una relación amorosa funcione, habrá cosas que tu puedas modificar para adaptarte a la otra persona, y tu pareja también debería modificar ciertos detalles para poder acoplarse bien a ti. Los dos deben buscar siempre un ganar-ganar. Pero también es cierto que debería haber cosas que no sean negociables, como valores de tu vida, tu salud, tu integridad o tu felicidad. Jamás sacrifiques lo importante que alimenta tu vida y tu alma por nadie.

Antes de enamorarte de alguien, asegúrate de enamorarte de ti misma, ya que un individuo que no se ama, tenderá a apegarse a otro ser humano como chicle superpegajoso. Eso de buscar una media naranja es estúpido, tú eres una persona completa, no sólo una mitad. Si no te amas, no podrás tener una relación amorosa con nadie, quien no se ama sólo puede aspirar a vivir apegado, a tener relaciones codependientes, relaciones insanas sumamente patológicas.

Si partes por amarte a ti misma, entonces podrás aprender a perder, tendrás el poder de decir adiós cundo descubras que esa relación no te llevará a donde tú quieres, podrás cortar, renunciar y alejarte de eso que en realidad no te hace feliz ni te permite experimentar la paz.

POR: ARMANDO FRANCO
Armando tu mente www.armandofranco.com
Facebook: ArmandoFranco1