Wes Anderson es uno de los directores de cine más famosos en la actualidad, la estética que maneja en cada una de sus películas es simplemente perfecta.
Sin duda muchas veces hemos querido ser parte de los enigmáticos lugares que usa para grabar, afortunadamente, hay distintos sitios al rededor del mundo que nos acerca un poco.
Grand Hotel Misurina, Italia
Este hotel en Italia tiene hasta el nombre de una sus películas más famosas. Se ubica a unos kilómetros de Cortina d’ Ampezzo, sitio que también se conoce como La Perla de las Dolomitas. Ya sea por los colores o el diseño del hotel, estamos seguros que sería una locación perfecta para su próxima filmación.
The Jane Hotel, Nueva York
Es en el corazón de West Village que se encuentra este hotel en el que los botones aún se visten con los uniformes tradiciones que inspiraron a Wes Anderson para Hotel Budapest. Fue construido en 1908 y cien años después fue restaurado para transformarlo en un hotel inspirado en barcos y cabinas de trenes, dos temas que al director le fascinan.
Hotel Belvedere, Glaciar Rhone, Suiza
Escondido entre los Alpes suizos, se ubica este pequeño pero mágico hotel que nos recuerda a las mejore escenas de Wes Anderson. En su interior está repleto de antigüedades y cuenta con una de las mejores vistas de la famosa montaña: Matterhorn.
Chio Hung Estate, Hong Kong
Este es uno de los edificios de departamentos más antiguos en Hong Kong. Sus paredes pintadas en tonos pasteles son característicos del director, así como el diseño de la arquitectura, la cual recibió en 1965 el premio anual del Hong Kong Institute of Architects.
Hotel Saratoga, Habana
Esta es una de las pocas ciudades en el mundo que podrían ser un escenario perfecto para cualquiera de las películas, esto gracias a que se encuentra llena de edificios y coches antiguos que nos recuerdan a The Darjeeling Limited, por ejemplo. En cuanto al Hotel Saratoga, es como la versión cubana del Hotel Budapest.
The Conservatory, Casa George Easteman, Rochester
Se trata del museo de fotografía más antiguo del mundo. La casa fue construida en los años 40 y fue después de la Segunda Guerra Mundial que la familia la donó para convertirla en museo. Sin embargo, aún conserva la estructura original y a tan sólo unos metros, se encuentra un conservatorio decorado al estilo de Anderson.
Bar Luce, Italia
No sólo parece un sitio que el director usaría, sino que fue diseñado por el mismo Wes Anderson para la Fondazione Prada en Milán. Dentro de este café encuentras tanto comida, como decoración que sin duda veríamos en cualquiera de sus películas.