El covid-19 no estaba invitado a mi boda

 

Por: Óskar Mejía, Director General de Mexican Event Planner Academy

Hay quienes pensaron que este año sería el ideal para iniciar una vida en pareja y decir: “Sí acepto”.

Sin embargo, hemos experimentado una serie de situaciones inesperadas e inimaginables, las cuales a todos nos han tomado desprevenidos y poco preparados.

Seguramente cuando comenzaste a planear tu boda, dentro de los posibles imprevistos nunca estuvo contemplada la cancelación o un aplazamiento por razones ajenas a ti.

Y de pronto sucedió, de un día para otro, las condiciones cambiaron de forma considerable y te viste en la necesidad de frenar los planes.

Para algunas parejas ya fue muy tarde, ya no pudieron aplazar o posponer, para otros el día más importante de sus vidas se convirtió en la peor pesadilla; mientras que hubo quienes dejaron fluir la situación.

Incluso algunas parejas tuvieron por lo menos la certeza que algo se podía hacer, muchos de ellos contaban con un experto en bodas que fue quien pudo negociar las penalizaciones por cancelación, o bien reaccionar a tiempo para aplazar el proyecto sin necesidad de cancelarlo.

Después de tantos días de encierro seguramente te has puesto a evaluar como quisieras ahora que el día más importante de tu vida se lleve a cabo.

Probablemente te dio tiempo de reajustar la lista de invitados y considerar a los más allegados o simplemente en reinvertir los recursos del proyecto en experiencias que hagan que tus invitados olviden el trago amargo cuando por fin se vuelvan a ver para celebrar tu unión.

Lo único seguro es que revaloraste tu relación y a tus amigos, quienes seguramente te acompañarán y estarán presentes los que deben estar y debieron estar siempre.

Como consejo, sé paciente, tolerante, y sobre todo espera, no te dejes llevar por rumores o por noticias fatalistas porque eso te va a estresar más, y no te llevará a nada.

Solo espera, ya que los protocolos y condiciones óptimas para tu enlace al final van a llegar.

Asesórate con tu planeador y acércate a instancias como PROFECO y Asociaciones de Bodas y Eventos. La información de primera mano te traerá certeza y un poco de paz.