Señales

Por: Ana Gabriela Rubio, Sanadora, terapeuta, canalizadora, médium, vidente.

El ajetreo de la vida y el no ser observadores de lo que pasa a nuestro alrededor nos hace inmunes a ellas. En mi caso, gran parte de mi vida pase sin verlas, señales claras y en muchos casos muy precisas; tales como que cuando era chica antes de entrar a una iglesia me daba mucho dolor de cabeza y al entrar el dolor era insoportable, mi cuerpo y mi espíritu me mandaban señales de la energía que podía encontrarme en la iglesia. 

Sin embargo, yo solo sentía el dolor y se me nublaba la vista y la mente, al grado de que la señal era cada vez más fuerte hasta que mi madre me permitía salir de la iglesia, en ese momento mi dolor cesaba. Las iglesias por lo general están cargadas de muchas energías.

En otras ocasiones escuchaba voces que me llamaban pidiendo ir a algún lugar y solo las esquivaba por miedo, sin saber que podía ayudar a algún ser a hacer llegar algún mensaje a un familiar o amigo quizás simplemente a pasar al otro lado. Hay seres que se han quedado atrapados entre una dimensión y otra por algo pendiente o porque tuvieron una muerte repentina. 

Paso el tiempo y crecí sin ver las señales, me case, me embarace y tuvimos hijos, al mismo tiempo adoptamos a otro.

En algún momento, la vida me dio una de las señales más importantes que he tenido: vértigo, perdí mi ruta, mi dirección y no tenía idea donde estaba cuando salía; yo, una mujer que nació con una brújula integrada, según me decían… De repente no sabía ni donde estaba mi coche, ni como leer un mapa, nada. Lo que hoy entiendo era momento de cambiar de ruta/vida o quizás algo pasaría y como fui necia y no entendía en ese momento que significaba o más bien, no quise ver las señales no quise cambiar de vida ya que estaba muy cómoda con la que tenía, me iba excelente en mi negocio, mi familia estaba muy bien (según yo), tenía muy buenas amistades (según yo), etc. Y como no le hice caso unos años más tarde, en mi negocio me robaron varias veces hasta que ya no pude continuar con el, luego me separe y al mismo tiempo me quede sin muchas de esas amistades. Hoy entiendo que, aunque la señal estaba dada, si hubiera sido consiente de ellas, no hubiera sido tan difícil cambiar de profesión, chance mi matrimonio continuaría, y hubiera cambiado de amigos más rápido. No me arrepiento de nada, solo lo veo como el mejor aprendizaje de hacerme consciente de las señales que hay en la vida y de hacerles caso.

En nuestro día a día existen señales de muchos tipos, déjame te explico poniéndoles un nombre.

  • Amorosas, como la típica pluma de un pájaro que realmente es el aviso de que un ángel o ser de luz esta cuidándote, sosteniéndote; y puede ser que en un día se encuentren más de una, sin embargo, tu las ves y te sigues de largo, entonces es cuando se presentan las señales más claras.
  •  Intuición, momentos en los que sientes que va a pasar algo y aun así sales a la calle y minutos después te chocan, o presentiste que te iban a dejar plantada y no hablas para confirmar tu cita y si te dejan plantada.
  • Numéricas, a través de las secuencias que puedes observar en la placa de un reloj, por ejemplo, 11:11, 3:33, etc. o al escuchar una canción que te trae un recuerdo. Y esto te ocurre cuando estas en una junta, camino a un lugar o cuando tienes que tomar una decisión, sin embargo, las sigues ignorando y se te va esa oportunidad para crear algo nuevo o para vivir algo diferente.
  •  Precisas, plumas blancas o de otro color en donde cada color significa algo como por ejemplo las plumas blancas se relacionan con lo que todo esta bien y vas por buen camino o todo mejorará. O señales como que cada ves que comes te enfermas, te sueltas de la estomago, te da colitis y no te das cuenta de que al comer frente a tales personas te pasa siempre eso.
  • Insatisfacción/atorado, cuando te dedicas a algo y no te va bien, te pasan muchos accidentes, choques, atropellamiento, y no te das cuenta lo que pasa una y otra vez porque haces algo que no te gusta, que no te apasiona, que no vibra contigo y que no te deja avanzar. Y si sigues sin darte cuenta se presentan más directas todavía.
  •  Directas, en momentos en los que tu cuerpo te pide descansar y aun así te obligas a hacer alguna actividad y cuando lo haces te lastimas una mano y tienes que dejar de hacer esa actividad forzosamente; o como cuando te llega una oferta de un trabajo, de vender tu casa, etc.
  • Oportunidades, cuando se te presenta una nueva forma de trabajo y como no es lo que sabes hacer lo dejas pasar y todo sigue igual o peor.
  • Fuertes, hasta que un día de camino al trabajo tienes un accidente en donde te deshaces el pie derecho (masculino, abundancia, dar) y como no lo entendiste, vuelves a tu trabajo muchos días más hasta que te despide tu jefe en lugar de ser tu mismo quien tome la decisión de renunciar, y ahí es donde las señales contundentes se hacen presentes.
  • Contundentes, cuando tu cuerpo se ve de otro color, salen manchas, inflamaciones, y acudes con el médico, que te dice que tienes diabetes, cáncer, etc. y no sabes porque, no te das cuenta de que es porque has estado enojado mucho tiempo y dejando de ser tu.
  • Tajantes, un día te mueres y resucitas después de decidir que todavía no has terminado tu trabajo en la tierra. Y cuando estas a punto de pasar al otro mundo y te preguntan si es momento de irte y tu decides que no has terminado tu trabajo en el planeta y decides regresar, ahí es cuando se vuelven a aparecer las señales amorosas.
  • Amorosas, una segunda oportunidad, en donde puedes empezar de cero y crear una nueva vida, renacer sin enojo, y viendo que todo fue perfecto para llegar a este punto, en donde aprendes que hoy todo puede ser desde el amor, sin drama, sin enojo y simplemente fluyendo.

Y así son estas manifestaciones y hoy te invito a volverte más observador de tu vida, de las señales que el universo y tu planearon para transitar por este planeta sin tropiezos, sin pesar, solo siendo feliz y viviendo el aquí y el ahora.