Pueblear por México es algo que todos deberíamos de hacer en algún punto de nuestras vidas; si bien es complicado escaparse de la rutina, cerca de la Ciudad de México existen varios lugares en los que un fin de semana basta para conocerlos.
Estos son tan sólo algunos pueblos mágicos que no tienes excusa para no visitarlos:
Pátzcuaro, Michoacán
Quizá una de las mejores fechas para conocerlo es durante las fiestas tradicionales del Día de Muertos, ya que por más contrastante que pueda sonar, es uno de los lugares con más vida. Las plazas rodeadas de arboles, las artesanías típicas y las fondas son sólo algunas cosas que han inspirado a grandes artistas tanto nacionales como internacionales.
Tlayacapan, Morelos
Se encuentra a menos de dos horas de la capital; lugar perfecto para pasar un puente o fin de semana. Las excursiones más habituales son al ex convento de San Juan Bautista, así como los templos de Santa María y San Marcos. En tu estancia disfruta de las vistas panorámicas que este sitio tiene para ti.
Huamantla, Tlaxcala
Un pueblo rodeado de haciendas que te dejarán impresionado. Está a tan sólo dos horas de la CDMX y es perfecto para vivir una experiencia más tradicional en uno de los sitios más históricos del estado.
Malinalco, Estado de México
El mayor atractivo de este mágico lugar localizado a dos horas y media de la Ciudad de México, es el famoso Cerro de los Ídolos; un cerro que te regalará una vista imperdible del Altiplano Central. Además de conocer uno de los ejemplos de arquitectura monolítica que existen en América. Una vez en el pueblo, no olvides probar la trucha estilo Malinalco o si prefieres, la carne de iguana.
Tepoztlán, Morelos
Muy cerca de Cuernavaca se encuentra un pueblo reconocido principalmente por el Tepozteco; una montaña que pondrá a prueba tu resistencia física. Si lo tuyo no es el ejercicio, recorrer sus calles te garantiza una experiencia única ya que podrás observar la magia que tiene cada una de sus construcciones.
Bernal, Queretaro
Uno de los pueblos con mayor historia; prueba de ello es su arquitectura que data de la época virreinal. Sin embargo, es la famosa Peña de Bernal su mayor atractivo, aunque si escalar no es lo tuyo, los recorridos de vinos y quesos también son una opción.