Cuando las encías se enferman

Ahora que está tan de moda el cambio de las sonrisas, no sólo los dientes blancos y alineados son los únicos factores en tomar en cuenta, sino también el tejido que los rodea, mejor conocido como encía.

Considerada por los odontólogos como “el marco de los dientes” (similar a un precioso marco que realza un cuadro), una encía sana será el broche de oro que encierra un todo armónico.
Pero, ¿qué pasa si esa encía está enferma? Si lo que buscas ante todo es una sonrisa perfecta, en definitiva, un especialista dedicado a la estética dental tendrá que evaluar, antes que nada, su estado.

La vaga o poca información que tenemos de lo que involucra las encías sanas, tiene como consecuencia un mal cuidado y por consiguiente el deterioro irreversible y pérdida de las piezas dentales.
De acuerdo con el SIVEPAB en 2017 (Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Patologías Bucales) tres de cada 10 personas después de los 65 años habrá perdido al menos 20 piezas dentales, de los 32 dientes que tiene un adulto con buena salud bucal.

Y por lo menos la mitad de las piezas perdidas, habrá sido por encías enfermas. Un ejemplo claro es que la mayoría de los pacientes no saben que la encía es el reflejo del estado del hueso que soporta los dientes. Si la encía se enferma, el hueso también, especialmente en lo relacionado con su dureza; por lo que debemos de estar alertas para descubrir diferentes síntomas.

Uno muy común es el sangrado de la encía ante el menor estímulo, esto habla de un problema en las bolsas periodontales. Éstas son espacios que se profundizan más de lo normal entre el diente y la encía, a más de 4 milímetros, y lo cual ocurre la mayoría de las veces por sarro y bacterias que deterioran el estado óptimo del hueso.

Un odontólogo debe hacer un correcto diagnóstico midiendo estos espacios antes de cualquier procedimiento.
Tomando en cuenta que la encía sana tiene un color rosa pálido, otro dato a considerar es una apariencia rojiza de la encía o en algunos casos hasta un poco morada. Este cambio de color habla de problemas crónicos con muy probable destrucción ósea importante.

La apariencia brillante de la encía, es otro dato que nos indica inflamación, pues su textura al estar sana debe de ser similar a la cascara de la naranja, o sea con pequeños poros y sin ninguna zona brillante.

El aspecto brillante significa que las bolsas de las que hemos hecho mención, pueden ser mas profundas, pues la encía se está inflamando y este aumento de volumen las profundiza más y el alimento se queda fácilmente dentro de estos espacios provocando una mayor hinchazón.

Cabe mencionar que varias enfermedades del cuerpo se manifiestan en la boca, por lo que es importante observar si en la encía existe algún tipo de lesión.
Revisando esto de manera multidisciplinaria, se puede tratar con éxito y no tener mayores consecuencias. No hay nada mejor que acudir con los especialistas dentales al menos cada seis meses para una revisión que logrará un mejor control, prevención y resultados.