María Hanneman Vera

la pianista mexicana que está cambiando la música clásica

Esta niña de 15 años de edad ha ganado 22 premios (7 nacionales y 15 internacionales), y ha sido invitada a tocar en Bellas Artes.

Cuando se habla de música clásica, están presentes en nuestros pensamientos personajes como Beethoven, Mozart, Tchaikovsky, entre muchos, pero ¿podríamos nombrar con facilidad a alguna mujer?

Existen diversas artistas con talento, quienes dedican su vida a esta increíble profesión. Es por ello, que vale la pena abrirnos a conocer nuevos perfiles, géneros y estilos musicales.

María Hanneman Vera es una reconocida pianista profesional que a sus 15 años de edad ha ganado 22 premios (7 nacionales y 15 internacionales), y ha sido invitada por el tenor mexicano Javier Camarena a tocar en Bellas Artes.

María ha experimentado diversas circunstancias en esta industria tan respetada y admirada, y que a pesar de amarla tanto, cree que deberían de existir ciertos cambios que sin duda traerán muchos beneficios. 

Su pasión, dedicación y talento por la música la ha llevado a posicionarse como una de las mujeres que marca la diferencia en México, no sólo por su edad, sino también por su deseo de cambiar la industria musical; ya que las compositoras no son las únicas ignoradas en la industria de la música clásica, las intérpretes de bandas sinfónicas tampoco han conseguido un reflector en el escenario. 

En la música, la búsqueda de una identidad personal y nacional, se ha convertido en la preocupación principal de muchos compositores y solistas, puesto que, el encontrar la manera de poder darse a conocer por su propio talento y sin tener dificultades económicas y sociales es un tema controversial en nuestro país. Además, en los puestos de liderazgo y mayor responsabilidad, siguen existiendo diferencias entre hombres y mujeres.

A nivel mundial tan sólo el 30% de las personas que tocan en una orquesta, y solo el 5% de los solistas de música clásica, son mujeres. Sin embargo, esta desigualdad de género ha servido como inspiración para que muchas mujeres se interesen en promover conciencia y diversidad en este ámbito cultural tan significativo en nuestro país.

María cuenta que ser una mujer pianista debe significar lo mismo que como hombre, contar con las mismas oportunidades, reconocimientos, y poder compartir el éxito y aplaudir el de los demás, como también competir de manera justa y equitativa, sin sentir culpa o enfrentarse a circunstancias incómodas.

A su temprana edad, María ha demostrado su innata vocación a la música clásica, su amor hacia ella la ha llevado a posicionarse en este medio. Es una gran virtud el hecho de que pueda romper con estos paradigmas y diferencias. 

A través del esfuerzo de mujeres como María Hanneman que hoy se encuentran en la industria de la música, se están encargando de abrirle las puertas a otras que tengan los mismos sueños de destacar y sentir orgullo por ser quienes son gracias a su talento, dedicación y esfuerzo.

 

 

 

No importa la edad, el género o de dónde vengas, siempre es posible alcanzar tus sueños e inspirar a otros a que también los persigan.