Por Ann Müller / Fotos: Yaya Kosikova
Aventurera, auténtica y muy atrevida, así es la actriz, conductora y modelo.
Desde internarse en las entrañas de las Amazonas, hasta ir en busca de osos polares por la Antártida, han sido sólo algunas de las experiencias de los viajes de Oliver, quien se define como una mujer intrépida y muy aventurera.
Aunque una de sus grandes pasiones es viajar a lugares poco convencionales, Oliver nos confiesa que nunca supuso que su vida iba a verse envuelta en viajes.
Con gran cariño, recuerda que tenía una tía a la que admiraba muchísimo y viajaba con frecuencia, quien además le traía muñecas de todas partes del mundo. De hecho —hace una pausa—, menciona que se acuerda que su tía, hermana de su mamá, viajó prácticamente por todo el mundo. Y, gracias a esa tía y a esos recuerdos y detalles, comenzó la aventura.
La actriz y conductora destaca que el único gasto que enriquece en la vida es el que se genera al viajar, ya que los bienes materiales se acaban. Al viajar, señaló, se aprende a respetar, a conocer y a valorar otras culturas. “Cada sitio es un mundo diferente”.
De hecho, menciona convencida, viajar es lo que más le gusta hacer.
Al recordar cada uno de sus viajes, la sonrisa aparece en automático en su rostro, y más cuando le preguntamos cuál de todos ha sido el más intrépido o el más arriesgado. A lo que responde que su viaje más peligroso ha sido el de Corea, pues grabaron aspectos de una zona roja y fueron descubiertas por los llamados Pines, hombres de la mafia coreana. “Siempre estoy tras la aventura. Sin embargo, ahí corrimos con suerte, porque esos hombres, nos dijeron los lugareños, te desaparecen”. Asimismo, destacó que otro de sus viajes favoritos fue a Sudáfrica, un país que realmente le encantó conocer, donde convivió con algunas tribus autóctonas, realizó impresionantes safaris —en los que observó muy de cerca a los animales salvajes en su hábitat—, y también estuvo en varias reservas.
Comentó que otro país que disfrutó mucho fue Brasil, lugar en el que vivió grandes aventuras al adentrarse al Amazonas e ir en busca de la anaconda.
“Yo soy la que busco mis notas y decido qué hago”.
Aunque ha hecho grandes viajes gracias a su trabajo y a la oportunidad que ha tenido de realizar atractivos y exóticos reportajes turísticos de los últimos mundiales de futbol, destaca que el viaje más significativo que ha tenido fue a lado de dos primas y su hermana. “Nos fuimos a la India, un país que puedes amar u odiar, y yo lo amé definitivamente”.
Otro viaje del cual guarda recuerdos muy especiales fue el que concretó a la Antártida en busca del oso polar. La intrépida Montserrat deja ver su gusto por visitar lugares recónditos al hablarnos de este viaje que inició en Islandia y terminó en Groenlandia, donde en Svalbard, Noruega, después de varios días de busqueda a bordo de un barco de expedición, logró observar un oso polar. La historia de este increíble viaje la complementa con sus paseos en kayak, en trineo de perros y el haber nadado en aguas heladas a menos dos grados.
Aunque, a la fecha Montserrat sigue con el éxitoso programa de MoJoe, la pregunta obligada después de estas aventuras es, si alguna vez ha pensado hacer un programa de viajes. A lo que responde que, aunque ha tenido la intención, por cuestiones de trabajo y decisiones de la empresa en la que labora, no ha podido concretarlo. La gente — menciona la actriz—, espera con gran expectativa su participación en los mundiales y las olimpiadas para ver sus atractivas cápsulas.
Sabemos que en esta época hay muchas mujeres que disfrutan viajar solas. Sin embargo, a decir de la conductora, hoy en día no resulta tan seguro, por lo que recomienda, desde su origen, llevar ya la reservación del hotel, la contratación de un transporte seguro, para no aventurarse en transporte público. Lo más recomendable, indica, es conocer a alguien local, para que sea guía y recomiende ciertos sitios, “pues el mundo ya no es como antes”. También recomienda identificar qué tipo de ropa se necesita, y no comer ciertos alimentos que puedan hacer daño. De hecho, destaca como una de sus anécdotas que en África pasó cuatro días sin probar bocado, sólo tomaba una cerveza al día.
Esta mujer sabe cómo viajar, lo refleja al compartirnos su maleta, en la cual lleva lo básico y regresa con objetos muy significativos de cada parte que visita, ya que —confiesa— le choca la globalización: “si voy a un local, donde nadie llega y ahí venden algo único, claro que lo compro. He ido a esquiar a muchos lugares y en ningún lado tienen ropa lo suficientemente térmica como en el Ártico. También ahí compré un cuchillo característico de los esquimales y un llavero de colmillos de foca; ésas entre otras cosas”.
Por último, nos cuenta que su próximo viaje lo hará con su familia, pues va a pasar la Navidad y el Año Nuevo en Jackson Hole, en el estado de Wyoming muy cerca de Yellowstone. “Hay mucha naturaleza, y a mí me encanta la naturaleza”.
Antes de despedirse, destaca que espera que el próximo año pueda viajar a África, y todavía no sabe si por el Mundial de Futbol tenga que ir a Rusia.
“Si quieres, puedes. De verdad, viajar es el único gasto que nos enriquece; las experiencias son inolvidables”. Son las palabras con las que concluye esta interesante entrevista que nos permite descubrir lo maravilloso que es viajar.