El champagne de Jay Z

La etiqueta Armand de Brignac ya va por su tercer año en México. Te contamos los secretos de esta exclusiva bebida francesa: El Champagne.

Todo comenzó en 2006, con un comentario desafortunado de un directivo del champagne francés Cristal. Un periodista le había preguntado qué opinaba la marca sobre el éxito que esta bebida tenía entre los raperos estadounidenses.

«No podemos impedirles que lo compren» fue, palabras más, palabras menos, la respuesta del ejecutivo, que enseguida desencadenó un boicot por parte de la industria musical negra de Estados Unidos contra este espumante del grupo Louis Roederer.

Muchos catalogaron de «racistas» las palabras de la marca y, de a poco, el megaproductor Jay Z empezó a elogiar las burbujas de la competencia: un champagne francés de botella dorada llamado Armand de Brignac y con un logo tan misterioso como atractivo, un as de picas gigante.

MUESTRAME LO QUE TIENES

El marido de Beyoncé, que además es dueño de una cadena de bares deportivos -40/40 Club-, ya había incluido múltiples alusiones a su bebida preferida en más de 13 canciones, pero no fue hasta el videoclip de «Show Me What You Got» que decidió mostrar en primer plano una botella de Armand de Brignac.

Muchos se preguntaron si había alguna alianza entre el productor y la bodega ubicada en el valle francés de Rheims, pero pocos sabían que Jay Z ya tenía acciones de la marca.

En 2014, se supo finalmente que el productor había comprado la etiqueta francesa, que sigue siendo producida por la familia Cattier en cuentagotas: apenas 1,000 botellas al año.

A fines del 2016, de la mano de La Europea, esta marca boutique llegó a México, donde la botella más económica de la línea supera los $7,000 pesos -aunque no es su variedad más cara, en nuestro país, el Blanc de Noirs, no se consigue por menos de $23,000 pesos.

El halo de exclusividad de esta bebida espumosa proviene, en parte, de su producción artesanal: cada botella contiene gotas del mejor vino base de la cosecha, el cual es guardado durante un año en barricas de roble francés.

Esto le da un sabor sutil y complejo que incluye notas de vainilla y aromas tostados. Otra característica de la marca es que cada botella contiene una mezcla de tres añadas -cosechas- distintas.

LA HISTORIA DEL NOMBRE

Contra lo que muchos creeen, Armand de Brignac es un nombre de fantasía creado en los años 50 por Nelly Cattier, madre del actual productor, Jean-Jacques Catttier. Inspirada en una novela que estaba leyendo, M. De Brignac, Nelly registró el nombre para usarlo en algún varietal.

Durante años, ella y sus hijos se olvidaron del asunto, hasta que, en el 2000, mientras Jean-Jacques creaba una nueva cabeza de cuba -vinos superiores, con una mayor cantidad de fruta- decidió homenajear a su madre llamándolo M. De Brignac.

Al tratar de usar esa patente, se enteró que, como había dos pueblos franceses con ese nombre, tenía que modificarlo. Decidió entonces agregarle el nombre de pila «Armand» para poder conservar la marca.

Lo del as de pica fue otra ingeniosa maniobra de mercadotecnia: como en los Estados Unidos -su principal mercado- a muchos se les dificultaba pronunciar el nombre, Jean-Jacques echó mano de un símbolo conocido por todos y con cierta impronta misteriosa: el as de picas.

La leyenda había nacido.