Por: Sandra Castañeda
Aunque existen diferentes opiniones sobre la numerología, en esta ocasión, y en artículos de próximas ediciones, la abarcaremos desde un punto profesional, serio, responsable y muy constructivo. Hay que apreciarla como un gran apoyo para tener un presente y un mejor futuro en todos los ámbitos de nuestra existencia.
El cimiento de la numerología está sustentado en la perfección de los valores numéricos, en las cuentas exactas, en las vibraciones armónicas, siendo estas las razones por las cuales queda fuera de cualquier rubro del esoterismo, charlatanería o la adivinación.
La numerología es vieja compañera de la historia, de las civilizaciones antiguas y de un sinfín de generaciones de personas que han pasado por este planeta, pero no importa si vivieron hace 3 mil o 100 años. A todos nos une la necesidad de saber quiénes somos, a qué venimos, qué tenemos que resolver a nivel personal y social, debemos reconocer nuestra esencia virtuosa, saber qué nos conecta con estados de felicidad.
Por lo tanto, no importa el periodo histórico o la localización geográfica de los pueblos, la vibración y significado numérico o características son iguales en cualquier cultura.
Actualmente los campos de aplicación y acción de la numerología profesional son muy variados. Sirve para apoyar el sistema educativo humanista, así como cualquier terapia médica, psicológica y psiquiátrica, también se puede aplicar para crear negocios exitosos.
Además, la numerología es una herramienta de consulta para el autoconocimiento personal o para la toma de decisiones asertivas.
Un tema primordial son nuestros pequeños, seguramente en algún momento se han preguntado ¿por qué son tan diferentes mis hijos ?
Si bien, la forma de educar está cambiando, los estímulos son variados, y hoy los padres están regresando a la convivencia y acercamiento con los pequeños, la numerología ayuda a conocer a los niños por su esencia llegando a la conclusión que cada pequeño es un universo lleno de posibilidades.
Sin duda, cada persona es un mundo diferente, no hay una sola que no traiga algo hermoso que destacar y ofrecer. Todas tenemos un gran regalo llamado individualidad, cada quien piensa, siente y resuelve de manera diferente, se manifiesta y desenvuelve según sus propios recursos.
Justo es aquí donde comienza la mejor oportunidad en nuestras vidas, el reconocer nuestra esencia y la de los demás. Si evadimos, enmascaramos o negamos la mitad de lo que somos, no podremos existir, dar y amar en plenitud.
El ser humano es el único que puede dejar a un lado la escultura que lleva echa de sí mismo, si lo desea. Al vivir situaciones importantes que generan cambios trascendentales, llamados saltos cuánticos personales, se da el inicio de una nueva escultura comenzando desde cero, teniendo la oportunidad de hacerla con más detalle, ahínco y amorosamente, utilizando como instrumentos para cincelarla con todas las virtudes que nos componen.
Es por eso que es importante estar receptivo para ir recibiendo la información que se nos va presentando, y así disfrutar de la vida conscientemente, porque no sólo venimos a este mundo a transitar.