Por: Cirze Tinajero
Las personas más cercanas a nosotros suelen ser quienes más nos influyen emocionalmente en nosotros.
Por ejemplo, unos padres excesivamente críticos pueden dañar nuestra autoestima, mientras que un amigo que solo nos busca cuando le conviene, llega a generarnos problemas de aceptación.
De ahí que existan ciertas relaciones que llamamos tóxicas y que es importante saber combatirlas. Aquí algunos consejos a seguir para ello.
- Identifica quién es el tóxico emocional
¿Es tu padre, tu pareja, un amigo o un colega o tu entorno laboral?. De acuerdo de dónde provenga su influencia en nosotros y, sobre todo, nuestra forma de abordarla, va a ser diferente la manera de actuar.
- Averigua qué quiere de ti
Para saber interactuar con estas personas tóxicas, hay que entender su forma de actuar. Algunos de los motivos más comunes, es que esa persona quiera monopolizar o manipular tu cariño, quiera controlarte porque es demasiado celoso, o aprovecharse de tu conocimiento para conseguir algo en especial.
- Qué estrategias utiliza
Enfrentar a esa persona tóxica implica conocerla. La ventaja es que suele ser alguien lo suficientemente cercano como para saber su forma de actuar, pero quizás debamos ponerle más atención, para percatarnos si utiliza el miedo, la amenaza o el victimismo.
- Cuál es tu punto de vulnerabilidad.
Si una persona nos daña es porque nosotros se lo permitimos, porque conoce nuestro punto débil o porque sabe que tendemos siempre a actuar de una manera determinada.
- Poner límites
Cuando entendemos lo que nos pasa, por qué o por quién nos pasa y por qué esa persona tiene la capacidad de ejercer ese poder sobre nosotros, solo nos queda trabajar por bloquear esa toxicidad.
Hay que aprender a poner límites. Aprende a cerrar tus puertas emocionales y establece una distancia emocional para que su contacto , si es inevitable, no te haga daño.