Los propósitos no funcionan

Con el inicio de año, es común que hagamos una lista de “Propósitos de Año Nuevo”. Bajar de peso, dejar de fumar, hacer ejercicio, iniciar un nuevo negocio, cambiar de trabajo, dedicar más tiempo a la familia.

Ponemos en marcha nuestros propósitos el 1 de enero (bueno el 2, porque el 1 estamos crudos y desvelados); sin embargo, generalmente nuestras buenas intensiones sólo duran una semana o tal vez un mes, dos a lo mucho. Con el paso de los días el entusiasmo y los propósitos se van diluyendo hasta desaparecer.

Entonces ¿Por qué los propósitos no ayudan a lograr lo que nos proponemos? La respuesta sencillamente la encontramos en la Real Academia Española, en donde se asegura que la palabra “propósito,” significa: “ánimo o intención de hacer”.

Así que sencillamente ánimo o intención ¡no son suficientes! Es como decir, “quiero y tengo ganas, pero lo dejo en manos del universo”.

¿Qué debemos hacer para poder alcanzar lo que deseamos? Durante los años que llevo estudiando a las personas que han alcanzado éxito extraordinario en diferentes ámbitos, he analizado una gama de principios, técnicas y hábitos, y de todos ellos, he observado que la gran mayoría aplican los siguientes cinco pasos.

DETERMINACIÓN
Como la palabra misma lo evoca, es decidir con gran claridad qué es lo que deseamos y qué es lo que realmente queremos. He detectado siete áreas que componen la vida de todo ser humano y para las cuales debemos determinar qué es lo que queremos: dinero y patrimonio; ocupación; salud y bienestar; relaciones; intereses personales; relajación y descanso; y contribución y legado. ¿Qué quieres para cada una de estás áreas que forman tu vida?

REDACCIÓN
Nuestras vidas deben ser semejantes a las empresas en el sentido de que sus directivos hacen una planeación estratégica que se basa en metas claras y detalladas. Nuestra vida, que es lo más importante que tenemos, debe guiarse por los mismos principios: estableciendo metas. En el caso de nuestras vidas vale la pena definir que una meta es un sueño con lugar y fecha para su realización. Es un hecho que todos tenemos anhelos, así que hagamos una lista de todos ellos y pongámosle lugar y fecha. Redacta (sí, ¡por escrito!) una descripción, lo más detallada posible, de cada una de tus metas. Investigaciones han demostrado que el poner las metas personales por escrito aumenta su potencial de realización dramáticamente.

CONVICCIÓN
Se trata de adquirir un compromiso firme y no negociable con nosotros mismos. Estar totalmente convencidos de nuestros objetivos y reconocer que, como es la naturaleza del mundo, habrá obstáculos, caídas, y contratiempos (y tentaciones).

ACCIÓN
Éste es el paso más importante de todos. Puedes determinar con claridad extraordinaria qué es lo que quieres, redactar tus metas, hacer una planeación y tener gran convicción, pero si no te mueves y tomas acciones, nada sucederá. No tienen que ser acciones enormes, de hecho, generalmente los pasos pequeños pero constantes dan mejores resultados. Como atinadamente afirmó el filósofo chino Lao Tse, “Un viaje de mil kilómetros comienza con el primer paso”. Realiza cinco acciones todos los días que te acerquen a tus metas. La clave: constancia y disciplina.

MOTIVACIÓN
Tradicionalmente se piensa que primero hay que estar motivado para entonces tener la energía y determinación para hacer algo. La realidad es que la motivación funciona al revés: primero debes tomar acciones, aunque sean pequeñas y te cuesten mucho trabajo, y será tu progreso el que despierte tu entusiasmo y te dé las ganas para continuar.

Son estos cinco pasos o principios los que harán la diferencia y los que te llevarán a lograr lo que te propongas, no sólo en el 2020, sino en toda tu vida. ¡Brindo por tu felicidad y te deseo éxito extraordinario!