Raúl Camou: Director General de ISA Corporativo

Devoción por la sociedad

Posiblemente su faceta más conocida es la de exitoso empresario; sin embargo, Raúl Camou también es un devoto ciudadano, un padre de familia y un gran impulsor de la Fundación Dona Vida.

Agradece diariamente tener la oportunidad de aportar o crear actividades que ayudan a la mejora del país. Además, si estas facetas no fueran suficientes, el originario de Navojoa, Sonora, colabora altruistamente con varias organizaciones, especialmente mediante la donación de espacios publicitarios en los medios.

La familia y sobretodo los hijos son la gran motivación para salir adelante todos los días, son nuestra inspiración para dar siempre lo mejor posible, destaca.

Con una gran sinceridad, digna de admirar, comenta que la mayor influencia en su vida es, sin duda, Jesucristo.

Las grandes enseñanzas de Jesucristo son de gran importancia para la vida diaria, ya que su sabiduría siempre puede ser aplicable, expresa.

En los inicios de su carrera, el gran obstáculo al que se enfrentó fue el miedo al fracaso; sin embargo, ha sabido enfrentar cualquier  temor u obstáculo que se le presenta tanto en lo personal como en lo profesional.

Los temores y los miedos nunca desaparecen, pero a medida que los enfrentas y aprendes de ellos y te fortaleces. Si existe una caída en nuestra vida, la obligación es levantarse, explica.

Fotografía: Peter Cortés

Esta filosofía, también la ha llevado a su visión de negocio, agregándole una importante parte humana y que contribuya a la mejora de la sociedad.

Nos dedicamos mucho a la recuperación de espacios públicos, que se encuentran en un gran deterioro -como plazas y parques- y rescatarlos con actividades de comunicación social efectivas para el bienestar de la sociedad.

Como ejemplo de ello, en la Ciudad de México, recuperamos los túneles viales, al colocar una mejor iluminación y con ello se generó más seguridad. Así se mantiene un espacio limpio y confortable para las personas que transitan por ellos, externa.

Más allá de este tipo de labores, Raúl Camou está más que convencido de que México es un país de oportunidades, pero que para lograr un gran triunfo hay que ponerse a trabajar, no basta con sólo desearlo.

Existen muchos ejemplos de personas que desde abajo han subido y convertido en una persona de éxito.

El país necesita gente emprendedora. Es necesario, entender que se gana más ayudando, donando tiempo, así como con experiencias y conocimientos, comparte.

SU MEJOR LABOR

Raúl está convencido y tiene una gran entrega por ayudar a los demás, es por ello que ha impulsado una de las organizaciones más importantes del país, que se enfoca principalmente en buscar donadores de médula ósea y cordón umbilical para quienes lo requieren la Fundación Comparte Vida.

Surge por la necesidad de crear un banco de donadores altruistas de médula ósea, para apoyar a pacientes con leucemia.

Nuestra base de 20 mil donadores y nuestro gran reto es subir esa cantidad al menos a 100 mil por el motivo de la compatibilidad genética -ya que existen millones de compatibilidades- es lo que lo hace aún más complicado. Por eso es necesario elevar el número de donantes, para poder brindar una mayor oportunidad de vida a los pacientes, externa.

Una de las razones por las que Raúl Camou se ha enamorado y apoyado tanto esta organización se debe que hace 14 años él mismo sufrió un padecimiento de leucemia.

Afortunadamente, esta enfermedad le dejó importantes enseñanzas, como ser una persona que agradece diariamente las oportunidades que tiene.

Puedo decir que estoy muy agradecido con Dios y con la vida, que me generó un gran compromiso con la sociedad, fue ahí donde me uní a la fundación, menciona.

Raúl Camou es un ejemplo de determinación, entrega,  compromiso, humanismo, pero sobre todo, un hombre al que hay que admirarle su preocupación por los otros.