Lujo, moda: Milán

Por: Deby Beard

Para encontrar el mejor estilo a veces es necesario viajar. Milán es una de las grandes capitales de la moda en Europa. Cosmopolita, incorpora el lujo, el arte, la gastronomía y la cultura… Resulta el lugar perfecto para los amantes de la moda.

La ciudad de Milán alberga el llamado Cuadrilatero d’Oro (Rectángulo orado). La zona se denomina así por el hecho de que las tiendas están limitadas a cuatro calles: Via Monte Napoleone, Via Alessandro Manzoni, Via della Spiga y Corso Venezia, y se le considera el distrito por excelencia en términos de las mejores creaciones y los principales diseñadores italianos.

Foto: Flickr

La moda milanesa, a pesar de inspirarse en la alta costura parisina de la época, desarrolló su propio enfoque, enfatizando la sobriedad, la simplicidad y la calidad de la tela.

A lo largo del siglo XX, la ciudad amplió su papel como centro de la moda con una serie de diseñadores en ascenso que contribuyeron a la imagen de Milán como capital estilística.

Foto: Cortesía Mandarin Oriental

Fusionando el diseño milanés con el estilo oriental característico de la marca, Mandarin Oriental Milán se encuentra en el corazón de la ciudad más moderna de Italia. Ocupando cuatro elegantes edificios del siglo XVIII, a unos pasos de La Scala, el hotel ofrece la combinación perfecta de confort, elegancia y estilo.

Uno de los rasgos distintivos del edificio es su decoración interior que captura al instante la atención de los visitantes, gracias a sus elementos arquitectónicos minimalistas y sofisticados, creados por el estudio de renombre internacional Antonio Citterio Patricia Viel Interiors, encargado de la ardua tarea de representar el concepto de estilo y elegancia en los muebles del hotel. El resultado nos da una idea del lujo y la riqueza visual típica de la marca en un entorno clásico “milanés”. Cada mueble en el hotel está hecho a medida, por ejemplo, el mármol italiano que cubre todas las paredes de sus baños. En contraste con la exuberancia de los espacios comunes en la planta baja, el ambiente en las habitaciones y suites del establecimiento es decididamente más discreto, al referirse a una refinada estética milanesa con su perfecta combinación de elegancia y funcionalidad.

Entre sus antiguos muros, el Mandarin Oriental Hotel tiene dos elegantes patios exteriores caracterizados por una sucesión de colores, muebles y acabados que hacen que cada ambiente sea único.

Es aquí, donde el eco de stilettos marca el agitado ritmo de vida de los ciudadanos, y en el aire se esparce el seductor aroma insignia del Mandarin Oriental, que nos lleva de la mano a mundos de hedonismo y elegancia fascinante.