La clave de su éxito: saber compartir
Sin duda, Daniel Espinosa es uno de los diseñadores de joyería más reconocidos a nivel nacional e internacional. Su trabajo lo han portado con gran orgullo figuras como Salma Hayek, Halle Berry y Sophia Loren.
Como empresario tiene más de 70 tiendas en México, Estados Unidos, España, Rusia, Panamá, Nicaragua y Puerto Rico. Su éxito se debe a su trabajo, pero sobre todo, a que sabe escuchar y especialmente a que le gusta compartir sus pasiones.
Me gusta transmitir mi energía, mis retos, pensamientos. Me gusta contar lo que estoy sintiendo, pero me gusta más saber escuchar. Conocer qué es lo que te está pasando, qué es lo que vive la gente a mi alrededor, mi equipo.
Para así empatar mi pasión con la tuya y ojalá lleguemos a un punto de encuentro, cuenta Daniel Espinosa en entrevista.
Originario de Taxco, se mudó a la Ciudad de México desde hace varios años; sin embargo, nunca ha negado sus raíces, al contrario, las presume y busca siempre cualquier oportunidad para regresar al sitio en donde pasó sus primeros años.
Tuve una infancia muy linda que viví en los 70 y 80 en un México fabuloso en Taxco, un sitio mágico, de donde tengo los mejores recuerdos.
Lo más sencillo era terminar la tarea e irte a disfrutar la tarde, jugar en la calle con tus amigos. Ya cuando caía la noche se oía el grito de ‘a guardar’, por lo que tenías que meterte a tu casa, si no escuchabas o no hacías caso entonces tu mamá o alguna otra empezaba a buscarte, y sí o sí había que entrar a casa, añora.
Como joyero los reconocimientos nacionales e internacionales nunca le han dejado de llegar, y aunque da gracias por ellos no permite que estos, como en otros casos, nublen su sencillez y filosofía de vida.
Soy una persona agradecida con la vida, agradezco esa primera bocanada de aire que tuve cuando llegué a este mundo.El día puede ser de muchos retos, pero tener ese primer soplo del corazón, esa primera respiración, es lo mejor que te puede pasar.
Por eso me gustaría en un futuro que mi vida estuviese dedicada a cuidar de la naturaleza, de las mujeres y de los niños. En algún momento me encantaría prácticamente dedicarme de lleno a sólo apoyar fundaciones que apoyen estas causas, expresa.
Siempre pendiente de su equipo, sus diseños y preocupado por la expansión de su marca, Daniel Espinosa también procura dedicarse un poco de tiempo a sí mismo.
Amo leer, disfruto las tardes noches en mi casa. Como viajo mucho valoro cada espacio que me regala mi hogar, el cual es un lugar que he creado para tener esos momentos, personales y únicos.
He tomado diferentes tipos de literatura en diferentes momentos de mi vida, por ejemplo, de repente me dio por escritores griegos, luego por libros de autoayuda, y así he ido cambiando. Ahora recuerdo los momentos que vivía cuando tuve esas lecturas, son etapas que me llenan de gratos recuerdos.
Y debo confesar que me gusta muchísimo ver cómo un libro pasa a una película, hacer comparaciones, ver cuál me gusta, confiesa.
Su preocupación por la cultura, el arte, literatura, los viajes y su pasado, sin duda, han sido piezas fundamentales para que el nombre de Daniel Espinosa brille más que el oro y la plata misma.