Tatiana Calderón lleva el amor por el deporte en la sangre. Descubrió su vocación a los nueve años gracias a su hermana Paula, casi sin darse cuenta, la introdujo al mundo automovilístico, cuando la invitó a montar en karts de alquiler.
En ese momento, al recorrer por vez primera la pista y sentir la adrenalina de la velocidad, supo que lo suyo era el automovilismo.
Es tanta su pasión por el deporte y la adrenalina que incluso en su tiempo libre practica actividades extremas como el esquí en agua. Esta disciplina, además de divertirla mucho, muestra que Tatiana tiene un gusto innato por la velocidad.
Además, en los primeros años de su carrera, el también colombiano Juan Pablo Montoya, campeón de la serie CART (Champ Car World Series) en 1999 y corredor de la Fórmula 1, fue su gran inspiración. Al observarlo correr, los sueños y aspiraciones de Tatiana crecían.
Antes de la carrera
El desempeño en la pista depende de la interacción del conductor con la máquina, los autos de competencia no suelen ser de dirección asistida, lo que se traduce en un esfuerzo físico considerable para la parte superior del cuerpo, el tronco y el cuello.
Mientras que la parte baja de la espalda debe resistir una fuerza equivalente a llevar un peso de 30 kilogramos.
Pero el principal reto para Tatiana ha sido ganar el respeto de sus compañeros y del público, porque en la actualidad aún hay quienes piensan que una mujer no puede conducir en la F1, y hacen comentarios negativos al respecto.
Pero en lugar de hacer retroceder a Tatiana, esas barreras la han impulsado para hacer ver a los escépticos que una mujer puede desempeñarse en este deporte en calidad de igual, y muchas veces mejor que algunos hombres.
Esto ha sido una motivación extra para ella, porque el automovilismo es uno de los pocos deportes donde puede competir de tú a tú con los hombres y mostrar así las habilidades que adquirió gracias a su talento y gran disciplina.
Una de sus pistas favoritas es la llamada Francorchamps, en Bélgica, con siete kilómetros de longitud. Recorrerla implica un gran reto, por las constantes subidas y bajadas y las curvas rápidas de su trazo.
El clima en la zona puede ser muy variado, porque algunas partes de la pista pueden estar mojadas por la lluvia mientras el otro extremo permanece totalmente seco. Esto obliga a los pilotos a concentrarse en el recorrido para probarse a sí mismos y a los demás”, expresa Tatiana en entrevista.
Sus motivaciones
Tatiana comenta que siempre busca ser la mejor en todos los aspectos de su vida. Se considera una persona muy afortunada, porque dedicarse a lo que la apasiona es un gran privilegio. Ella no concibe la vida sin la emoción de las carreras.
Al pedirle un consejo para las mujeres que buscan incursionar en este deporte, comenta que la dedicación resulta básica.
Si quiere entrar a este mundo debes tener pasión y disciplina, además de mucha paciencia”, destacó.