Por: Psic. Flor Arreola Aznar, Mentora en temas de Desarrollo Humano.
Qué maravilloso momento para muchas mujeres cuando llega la noticia a sus vidas de que serán mamás, sin duda es una noticia increíble y al mismo tiempo vienen muchas preguntas al respecto, de lo que se desea para ese bebé y su vida. Muchos comienzan a comprar literatura sobre el bebé, qué sucede en tu vientre, la alimentación, pañales, ropa, decoración, música, belleza prenatal y un sin fin de temas que devoramos buscando para que no nos falle nada cuando llegue el gran momento. Yo hice lo mismo, todo lo que preparaste, lo usarás en el camino, no hay manual aún que nos hable sobre como ser padres perfectos y no morir en el intento. Criar es mucho más de lo que nos dice la literatura, los consejos familiares y tus doctores, el tema aquí es tener clarísimo que ese bebé que ha llegado a tu vida, lo va a cambiar todo, te pondrá de cabeza, te retará, pondrá a prueba todo lo que leíste, tus cursos de meditación tibetana que estuviste tomando todo el embarazo para fluir y el armamento que has preparado en su recámara para ser la mamá más pro de tu generación y con ello tener todo bajo control.
¿Qué se necesita para ser una gran mamá?, ¿debes tener cierto perfil para poder criar a un bebé?, Honestamente no creo que requeriríamos pasar grandes pruebas para saber si somos aptos o no, esa prueba viene después y es porque tu bebé ya está en tus brazos.
Parte importante del proceso de crianza es tener claro, ambos padres, que se requiere de un plan, de acuerdos, y consciencia de la gran responsabilidad que tienen con un ser humano de apenas 3 kilos. En la crianza buscamos que cada proceso de nuestro bebé sea vivido de forma positiva y buscando que exista el aprendizaje para todos, evita resolverle todo, y que todo lo que haga incluido los berrinches sean vistos como una obra de arte lúdica que no hay que contener u orientar, no sería nada sano para nadie, pon límites, sino, estás malcriando y solapando acciones que a la larga inutilizarán su desarrollo, te vas a equivocar, ¡no pasa nada!, tu bebé trae su propio equipaje, se encargará de ponértela difícil, pero te hará sabia, los hijos nos convierten en mejores personas, nos llevan por caminos que nunca imaginamos recorrer. Recuerdo con gran cariño lo disfraces de mis hijos que me quedaban algo horribles y ellos los veían como piezas de “haute couture”, hoy me pregunto ya con dos adolescentes, ¿quién crió a quién?.
Criar debe ser un acto de respeto a ti y a ese ser, debe ser un acto de amor y de compromiso real, no es una tarea exclusiva de la madre, hay que involucrar al padre en todo, a través de este proceso formativo se desarrollan habilidades y capacidades, si observamos de forma constante a nuestro bebé descubrimos sus talento, sus gustos, el porque no le gusta lo que le gusta a todos los bebés o lo que te gustaba a ti; tu bebé no viene a hacer lo que tú no pudiste o no se logró en la historia familiar, criar puede ser una gran aventura, es una gran oportunidad para romper estos marcadores familiares y sociales. Muchas mujeres y puedo decir papás, no disfrutan la crianza debido a que están agotados, si como mamá no cuidas de ti emocionalmente, fisicamente e intelectualmente, será difícil que lo hagas de forma eficiente y sana con tu bebé, siéntate con tu pareja y construyan un plan, ¿qué tipo de crianza desean para su bebé?, ¿qué papás desean ser?, ¿qué rol jugarán sus familias en la crianza del recién llegado? y sobre todo disfruten de esta gran aventura.