En las épocas de octubre, las ganas de adentrarse en el mundo paranormal aumentan y no siempre basta con lugares en especifico, sino que a veces es necesario ir a las ciudades en las que realmente se vive Halloween como si no hubiera un mañana.
Park City, Utah
Los festivales de disfraces son lo más común en este lugar y no nos referimos sólo para las personas, sino que los perros también forman parte de la celebración; ardillas, abejas y borregos, son algunos de los disfraces más curiosos que verás puestos en nuestros amigos de cuatro patas durante el «City’s Howl-o-Ween» que se lleva a cabo sobre una de las calles principales. Además, los tours de historias de fantasmas son muy comunes, en ellos se cuentan las historias más terroríficas del pueblo.
Chatham, Massachusetts
En este pequeño pueblo las calabazas son más comunes de lo normal, desde los disfraces hasta las decoraciones en los parques de la ciudad, las encontrarás por todas partes. Para conmemorar las celebraciones, el último sábado antes de Halloween, se lleva a cabo una fiesta con conciertos y comida que te fascinará.
Princeton, New Jersey
¿Dónde prefieres encontrarte con fantasmas, en el campus de una universidad, en un barrio histórico, en un campo de batalla o en un cementerio? El famoso tour de Princeton Company te hará creer en los espíritus y fantasmas ya que te proporcionarán todas las herramientas para descubrir a estos entes. O si prefieres otro tipo de festejos, también existen campos en los que puedes elegir tus propias calabazas para decorar.
Bar Harbor, Maine
Esta ciudad tiene una historia en especifico que atrae a propios y extraños. Se dice que las espíritus que se aparecen en la ciudad pertenecen a ocho misioneros que fueron asesinados en 1613; aunque nunca se ha comprobado, en varias ocasiones se ha visto como las puertas de los locales se azotan o diferentes objetos son lanzados al aire, todos esos sucesos son atribuidos a los entes mencionados.
Franklin, Tennessee
Aquí la diversión existe para todas las edades. Los más grandes pueden disfrutar de un tour que te llevará por un cementerio mientras escuchas las historias relacionadas a las personas que ya fallecieron o a los fantasmas que dejó una guerra civil y que al parecer siguen rondando el lugar. Por otro lado, los niños pueden asistir al festival de calabazas en el que podrán pintar, cocinar o hacer figuras con ellas.