Un campamento de verano en el extranjero es una gran experiencia tanto para niños como para adolescentes. Les permite interactuar con otra cultura, mejorar sus conocimientos en cierto idioma, pero sobre todo, los ayuda a hacer más independientes y responsables, al estar lejos de mamá y papá, y en algunos casos hasta les permite desarrollar habilidades de liderazgo.
Al estar en un ambiente de intercambio cultural y lejos de sus padres, los chicos se vuelven más seguros de sí mismos; la convivencia fomenta que sean más sociables, independientes y organizados, aptitudes características de liderazgo.
Además, aprenden a respetar otras culturas y formas de pensar. Aunado a ello el aprendizaje es muy intensivo, ya que practican el idioma todo el tiempo, con sus compañeros, sus maestros y durante las actividades extracurriculares, explica Fernanda Viramontes, gerente de ventas y operaciones de Live and Learn de Mundo Joven.
En México, de acuerdo con expertos de esta empresa, la mayoría de los padres buscan que sus hijos vayan a algún campamento en el que mejoren su inglés; sin embargo, también vale la pena que el programa que elijan también contengan actividades recreativas, deportivas o artísticas, como: tenis, equitación, actuación, arte, cocina, ciencias y robótica.
Entre los los destinos más buscados por el mercado mexicano se encuentran: Canadá, Inglaterra, Estados Unidos, Francia e Irlanda.
Los campamentos de verano están disponibles para niños y niñas entre 7 y 17 años.