Localizado en una lujosa mansión que en algún momento perteneció a Christian Lacroix se encuentre el Grand Musée du Perfum, un museo dedicado al perfume. Aquí el olor juega un papel muy importante ya que las distintas fragancias, alientan al visitante a querer conocer más acerca de la historia que hay detrás de los perfumes.
Aunque pudiera parecer lo contrario, el museo no es únicamente un gran contenedor de belleza, las cosas aquí son un poco mas místicas. Por ejemplo, una de las habitaciones cuenta con toda una conexión de mangueras y embudos por los que podrás oler distintas fragancias. Otro aspecto que sin duda llama la atención es el jardín de flores artificiales con una gran variedad de olores que evocan la nostalgia.
Si de por si la ciudad del amor ya era una belleza ante los ojos, no cabe duda que este museo acaba de darle un nuevo toque para inspirar a más gente a visitarla.