Niños Viajeros

Alrededor de 10% de los más de mil millones de viajeros en el mundo son niños…

Por: Baruch Díaz – Jefe de la Clínica del Viajero UNAM.

A pesar de la enorme cantidad de infantes viajeros, ellos son los que menos reciben atención y cuidados preventivos de salud previos a un viaje internacional.

Pedir consejo médico antes de un viaje es importante, porque disminuye hasta en 78% la probabilidad de enfermar durante éste; las recomendaciones más comunes se concentran en padecimientos gastrointestinales, problemas dermatológicos como mordeduras de insectos y quemaduras solares, enfermedades que causan fiebre como la malaria e infecciones respiratorias.

Antes de viajar con niños se debe revisar, actualizar y en caso necesario adelantar los esquemas de vacunación incluidos en las cartillas. Las enfermedades más frecuentes prevenibles por vacunación con alto riesgo de adquirirse en un itinerario hacia África subsahariana, Asia y Europa son sarampión, paperas (parotiditis), varicela, tifoidea (fiebre entérica) y meningococo.

Durante el vuelo es común que los niños sientan molestias en el oído y problemas con el sistema del equilibrio (mareos y náuseas), en especial las niñas entre 2 y 12 años. Algunos consejos para evitarlos son:

  • Elegir asientos al lado de la ventanilla del avión, y de preferencia a la altura de las alas, sección en donde se registran menos movimientos.
  • No ingerir alimentos en abundancia ni bebidas dulces o gaseosas por lo menos dos horas antes de abordar.
  • Incluir en el botiquín de viaje un medicamento para el mareo, previamente prescrito por un pediatra.

Es importante dar aviso a la aerolínea con dos semanas de anticipación mínimo en caso de requerir alguna dieta especial, alguna fuente de oxígeno suplementario o espacio adicional. Todos los medicamentos, incluyendo las fórmulas lácteas y leche materna se pueden llevar a bordo del avión, sin embargo, es necesario revisar las condiciones en las que se deben transportar con anticipación.

En el itinerario es frecuente que los viajeros en las edades extremas de la vida (incluyendo niños) sean vulnerables a los cambios súbitos de temperatura y la deshidratación por lo que se recomienda alternar períodos cortos de actividad física continua con periodos de descanso y evitar las horas del día con altas temperaturas para llevar actividades al aire libre -antes de las 11h y después de las 16h-.

El uso de ropa de manga larga, pantalones, sombrero y bloqueador solar evitará la exposición a los rayos ultravioleta (UV) a lo cuales son más sensibles los niños, se recomienda elegir aquellos de baja absorción, que protegen contra rayos UV A y B y con un Factor de Protección Solar (FPS) alto (mayor al 30%), por ejemplo, sustancias como las micro partículas de Zinc o titanio.

Otras recomendaciones son tomar en cuenta el uso de repelentes, medicamentos para tratar la diarrea adecuados para su peso y edad, y solicitar información de salud específica para el itinerario en el sitio web de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México de tres a cuatro semanas previas al viaje.

DATOS DUROS

10% de los más de mil millones de viajeros a nivel mundial son niños.

78% es la disminución de la probabilidad de enfermar al realizar un consejo médico pre viaje.

En el vuelo las molestias más frecuentes en los niños se concentran en el oído.