Beneficios de usar una caminadora submarina

Si eres una deportista dedicada, una lesión por ejercicio puede llegar a ser muy molesta ya que te impide seguir haciendo lo que tanta te gusta y te limita a estar acostada todo el día en la cama o a reducir tus actividades, si bien hay días en los que es bueno no hacer mucho, lo mejor que poder regresar lo antes posible a realizar nuestras actividades diarias.

Si ese es tu caso, una caminadora submarina puede ser tu mejor opción.

De acuerdo a terapeutas físicos, el agua es el mejor medio para hacer ejercicio, sobre todo si se trata de recuperación, ¿por qué? El hecho de que te encuentres flotando hace que las articulaciones se relajen y gracias a eso, la presión hidrostática ayuda a darle al cuerpo un entorno más seguro para hacer ejercicio.

Lo que hace una caminadora submarina es recrear la manera en la que se corre sobe la tierra sin recibir la misma fuerza de impacto, algo bueno de saber es que en cuanto a los beneficios cardiovasculares es prácticamente lo mismo. Correr en el agua hace que tus músculos trabajen más de lo normal, por lo tanto, el entrenamiento no pierde intensidad a como lo estarías haciendo en el exterior.

¿Cómo el agua altera el impacto en mi cuerpo?

Es muy simple, como lo hemos venido diciendo, estar en el agua es como estar flotando, obviamente, para correr necesitas tener los pies en algún punto sólido; por ejemplo, estar cubierto de agua hasta la cintura, reduce en un 50 por ciento el golpe; si lo llevas hasta la altura del pecho, sería aproximadamente en un 75 por ciento. Estos porcentajes reducen el impacto en las zonas lesionadas, lo que provoca que la fuerza muscular y la condición no se pierdan.

Si bien todo suena excelente, hay un único problema, aún no es tan fácil encontrarlas; lo más común es verlas en clínicas dedicadas a la rehabilitación de lesiones deportivas, aunque existe la opción con algunos fabricantes de instalarla en tu propia alberca.