Existe mucha información y desinformación sobre las medidas de prevención ante esta enfermedad, tal es el caso del uso del cubrebocas. Uno de los artículos más buscados durante esta crisis. Los cuales duran apenas unas horas y después debemos desecharlos, además de que por sí solos no pueden evitar el contagio.
El Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reiteró que los cubrebocas convencionales no representan un mecanismo efectivo de protección contra la propagación del Covid-19.
Sepan ustedes que no hay evidencia científica que muestre que realmente sirvan, lo que sí sirve es que quien esté enfermo, quien tenga tos, fiebre, estornudos, ayuda a los demás, a la familia si se pone uno de esos cubrebocas porque cuando le venga el estornudo va a ser fácil que ese estornudo se tape”, señaló.
El uso de este producto es solo para:
- Las personas que tienen síntomas respiratorios como tos, estornudos o dificultad para respirar.
- Las personas que brindan atención a personas con síntomas respiratorios.
- Trabajadores de la salud cuando tratan a un individuo.
Según la agencia de noticias AFP, existen dos máscaras de protección que más se están usando ante la rápida propagación de la enfermedad: respirador N95 o FFP2. Este tipo de respirador es utilizado principalmente por personal de salud.
A diferencia de las mascarillas quirúrgicas, los N95 están diseñados con filtro de carbón para proporcionar protección respiratoria al crear un sello hermético contra la piel y no permitir que pasen partículas que se encuentran en el aire, entre ellas, patógenos.
La designación N95 indica que el respirador filtra al menos el 95% de las partículas que se encuentran en el aire, incluidas las más finas conocidas como PM 2.5.
Si tú no presentas síntomas y además te encuentras en casa, no es necesario que los uses. Así evitamos el desabasto para quienes sí las requieren y la generación de más basura.