Tomar un avión suele ser algo bastante divertido y emocionante, sin embargo, estar a una altura tan elevada viene con sus consecuencias. ¿Cuántas veces no te ha pasado que te comienzan a doler los oídos? De entrada es sumamente molesto, pero también hay maneras de contrarrestar el efecto. Para comenzar, hay que saber que es lo que sucede a nuestros oídos dentro del avión.
¿Qué sucede cuando el avión comienza a ascender?
Como muchos sabrán, en medida que una aeronave va tomando altura, la presión en el interior de la cabina se va reduciendo gradualmente hasta que llega a un punto fijo en el que se mantendrá durante el vuelo. Como la presión será menos que a nivel de tierra, el aire que tengamos “atorado” dentro del oído buscará la manera de salir; si no lo logra, el tímpano será empujado hacia afuera.
¿Qué sucede cuando el avión desciende?
De forma inversa a la anterior, la presión del aire en el interior de la cabina comenzará a incrementar, está presión ocasiona que el tímpano sea empujado hacia dentro del oído. Para contrarrestar esto, la presión en lo que se conoce como el oído interno deberá aumentar.
Sí todo parece muy sencillo, ¿por qué duelen los oídos?
Generalmente sucede cuando vuelas mientras tienes algún resfriado o sufres de calentura ya que la membrana en el canal Eustachian (es el tubo que conecta a nuestro oído interno con la nariz y garganta) se hincha e impide el paso de aire a través de el. En consecuencia, cuando el avión se encuentra descendiendo, la presión del aire detrás del tímpano se mantendrá baja y no logrará reaccionar al incremento de la presión dentro de la cabina que provoca que tus tímpanos sean empujados hacia adentro del oído interno. Al principio sentirás una sensación de presión, después, de dolor. Posteriormente, el tímpano se encontrará bajo tanta presión que no será capaz de equilibrarse, lo que provoca que tampoco puedas escuchar bien.
Los siguientes tips te podrán ayudar cuando se te tapen los oídos ya que ayudan a abrir el canal que conecta al oído interno con la nariz y garganta, esto permite que circule el aire:
- Tragar saliva
- Bostezar
- Sonarte la nariz
- Masticar chicle
- Tomar agua
Por obvias razones, estos consejos sólo se pueden poner a prueba mientras estas despierto, así que te recomendamos no dormirte al momento en que el avión inicie su descenso ya que de esa manera podrás no intentar ecualizar la presión del aire.