Los italianos se han distinguido por siempre disfrutar de la comida a ritmo pausado. No sólo gustan de saborear cada alimento con total tranquilidad, sino que también saben que la preparación de una buena comida puede implicar horas, o a veces, hasta días. No por nada el dicho de “Roma no se hizo en un día”.
Es esa cultura de vivir al máximo la cocina la que corre por las venas de Max Menossi, chef de 7º Ostería, en Ciudad de México, y quien asegura que el buen comer no sólo implica una gran calidad de los ingredientes, sino también de máxima dedicación.
“A veces con lo frenéticas que son las grandes ciudades, damos por hecho y olvidamos muchas cosas. Si bien hay muchos restaurantes que sólo piensan en servir un plato más, creo que cuando cocinas das tu tiempo, energía y tu pasión por la cocina, se tienen resultados únicos”, cuenta Menossi en entrevista.
Originario de Milán, pero con alrededor de 20 años residiendo en México comenta que su pasión por la gastronomía inició desde que era niño.
“Veía a mi abuelita paterna cocinar. Ella vivía en la provincia, a tres horas de Milán, y me acuerdo que era de esas mujeres que adoraba preparar pasta fresca.
“Además cada vez que íbamos a visitarla hacía minestrone, era de las pocas veces que como niño podía comerla porque en la casa de mis padres casi no se preparaba. Ir con mi abuela significaba pasar momentos especiales, largas sobremesas con la familia y los amigos”, recuerda Menossi.
Egresado del Instituto Alberghiero Carlo Porta di Milano en 1991. Creció profesionalmente en las cocinas de diversos restaurantes, hoteles y compañías italianas, hasta que en algún momento llegó a un restaurante de comida mexicana en Italia.
“Los platillos mexicanos en Europa son muy diferentes, porque no ha llegado tanto por mexicanos, sino por estadounidenses que dan su versión de esta cocina, además de que suele tropicalizarse muchísimo, por lo que quería viajar a México y conocer sus sabores de primera mano.
“Vine de vacaciones, pero después, la vida, el destino, quiso que me quedara y que formara aquí un hogar”, dice.
Como chef de 7º Ostería ha buscado que el verdadero sabor italiano se viva en cada uno de sus platos.
“El concepto que se creó del restaurante no es el clásico comercial, aquí buscamos algo más rústico, es decir, más enfocado en la campiña, a esas sensaciones de tranquilidad. Aquí probarás pastas y pizzas con los mejores ingredientes, muchos de ellos traídos directamente de Italia, nos hemos dado cuenta que mucha gente cree que la comida italiana es la que se come en Estados Unidos y dice ser italiana, cuando en realidad es muy distinta”, explica.
El menú de este sitio destaca por sus antipastos, imperdible su calamar frito, mientras que en cuestión de pastas hay que optar por la lasaña. Además, cada 15 días hay sugerencias nuevas del chef, por lo que en toda visita puede haber una sorpresa en la mesa.
Opción para las mañanas
Recientemente 7º Ostería ya ofrece a todos sus comensales un menú muy variado de desayunos con más de 15 platillos para elegir, desde enmoladas, bagel de salmón, omelette de nopales con queso panela o bowl de açai con frutos rojos, entre otros. Así que excusas sobran para darse una vuelta a este restaurante.