Todo papá o mamá ha sufrido cuando su hijo se enferma, ya sea de alguna gripe, infección en el estómago o en la garganta.
Sin embargo, hay ciertos síntomas que en ocasiones los pequeños pueden presentar y que enseguida se debe ir al doctor, ya que se podría tratar de algo más grave: cáncer.
Si bien no hay que alarmarnos inmediatamente, hasta que un especialista de la salud dé su diagnóstico, la doctora Beatriz García Robles, subdirectora de Imagenología del Hospital Infantil Teletón de Oncología, nos platica cuáles son esos síntomas a los que, como papás, debemos de prestar muchísima atención.
- Siempre está cansado. No quiere salir a jugar.
- Se ve más pálido de lo habitual
- Presenta menos interés por la escuela y sus calificaciones han bajado.
- Tiene constantemente dolor de cabeza, hay que revisar que no se relaciona con un déficit visual.
- Constantemente tiene náuseas y vómito proyectil. Cuando vomita lo haca hacia arriba.
- Le han aparecido moretones en sitios no habituales, como en el tórax o en los antebrazos.
- Incremento del perímetro abdominal.
- Dolor articulaciones. Hay papás que dicen que es “el dolor del crecimiento”, sin embargo, es mejor ir al doctor y no quedarse con creencias.
- Sangrados inexplicables, como en las encías o en la zona vaginal.
La doctora, quien recientemente participó como ponente en el Foro América Economía: Excelencia en Gestión Hospitalaria, también explica que la detección temprana del cáncer es decisiva para que la salud del paciente, por ello es importante monitorear cualquiera de estos síntomas, estar informados y ante la menor duda no sólo buscar una opinión médica, sino en ocasiones, incluso, alguna otra para que quede totalmente descartado que se trata de una enfermedad más compleja.