Por: Dra. María del Carmen Pedraza
Al volver de las vacaciones solemos experimentar una imperiosa necesidad de perder esos kilos ganados por consentir de más al paladar. En cuanto retomamos nuestras labores cotidianas consideramos una rutina más sana, y lo primero que viene a nuestra mente es iniciar una dieta. Pero es importante conocer cuál de los muchos regímenes dietéticos existentes se adapta a nuestras necesidades, para eso debemos conocer las principales características, ventajas y desventajas de cada proceso.
En esta ocasión hablaremos de una dieta que ha ganado popularidad en los últimos años, considerada por muchos uno de los mejores caminos para llegar al peso ideal y a un estado saludable: la Dieta Detox. Este esquema dietético, basado en la desintoxicación del organismo y que según sus proponentes ayuda a perder peso de manera rápida, consiste principalmente en la depuración de sustancias tóxicas por medio de la abstención de su ingesta, con periodos de ayuno o restricción alimentaria, durante los cuales únicamente consumimos vegetales, fruta, jugos y agua, o promoviendo su eliminación a través de laxantes, diuréticos o los denominados zumos depurativos, que son mezclas de vegetales, hojas verdes y frutas, todos ellos ricos en nutrientes y con propiedades “depurativas”. Esta dieta no tiene una duración específica, puede ir de tres hasta 30 días.
En cuanto a su principal objetivo, la “desintoxicación”, hasta el momento no existe evidencia científica que sustente que la ingesta de ciertos alimentos ayude a depurar toxinas específicas en nuestro organismo; no hay que olvidar que dos órganos muy importantes, los riñones y el hígado, ya se encargan de manera natural de dicha tarea.
Aunque algunas personas aseguran que una de las principales ventajas de una dieta Detox es la pérdida rápida de peso, su impacto real en la disminución de peso corporal es muy variable, e incluso puede tener un efecto efímero o nulo, y cualquier resultado está relacionado directamente con un cambio radical en nuestro esquema de alimentación, evitando la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasas y azúcares libres.
Quienes siguen esta dieta se sienten con más energía y perciben una sensación de bienestar durante los primeros días, porque el aparato digestivo se verá beneficiado al equilibrar los malos hábitos alimenticios previos. Una dieta Detox te hará sentir más ligero, regulará tu tránsito intestinal, rehidratará tu piel y te ayudará a entrar en el denominado reseteo del cuerpo. Sin embargo, una de las principales desventajas de esta dieta es que el aporte nutrimental puede ser inadecuado, desequilibrado y deficiente. Dependiendo de su duración, las consecuencias son variables, y puede ocasionar desde deshidratación, cefaleas y cansancio hasta enfermedades graves por malnutrición. Es importante mencionar que esta dieta no puede seguirse por tiempo prolongado, por lo que la pérdida de peso sólo se ve reflejada durante el lapso en que se realice, luego del cual llega el conocido “efecto rebote”.
La Organización Mundial de la Salud en el 2018 aseguró que, en todo el mundo, las dietas poco saludables y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para contraer enfermedades como el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.
Para que una dieta sea buena debe ser completa, equilibrada, suficiente, variada y personalizada. El problema para la mayoría de las personas es que desean alcanzar sus objetivos sin esfuerzo y en el menor tiempo posible. Sin embargo, es primordial saber que a largo plazo una dieta adecuada a nuestras necesidades traerá mayores beneficios y resultados.
¿Quieres iniciar una dieta, mejorar tu estilo de vida y obtener resultados duraderos? Cambia los malos hábitos que te impiden lograr tus metas.