Sin duda alguna, el desarrollo de nuevos materiales estéticos ha revolucionado la práctica dental. Cada día, más pacientes solicitan procedimientos de odontología estética, y este tipo de tratamientos poco a poco se vuelven más familiares y conocidos.
Dra. Lizbeth Infante de Nader
Las carillas son láminas ultradelgadas de cerámica que se pegan en la parte externa del diente, por lo que pueden lograr cambios extraordinarios en la forma, el color, la textura y el tamaño de la dentadura. Aunque las carillas son cada vez más conocidas, aún existen alrededor de ellas varios mitos o malas informaciones que pueden hacer a mucha gente dudar sobre la conveniencia de pedir un cambio de sonrisa, por lo que es muy importante conocer la realidad de los alcances de estos tratamientos.
Mito 1. Las carillas son muy delgadas y se rompen.
Verdad. Aunque pueden llegar a ser ultrafinas, las carillas están hechas de un material muy resistente, que es la cerámica; de hecho, su resistencia es casi igual a la del diente natural.
Mito 2. Las carillas cambian de color.
Verdad. Si están hechas de porcelana, NO cambian de color, porque este tipo de material no es poroso y se asemeja a un vidrio. En cambio, las carillas de resina, cuyas características son completamente diferentes a la porcelana, sí pueden cambiar de tono con el tiempo.
Mito 3. Para colocarse carillas hay que rebajar mucho la estructura dental.
Verdad. Aunque debe hacerse un cierto rebaje, éste será mínimo. La idea siempre será reesmaltar el diente o protegerlo.
Mito 4. Una vez colocadas, pueden filtrarse caries en los dientes.
Verdad. La calidad y la experiencia del profesional al ejecutar el tratamiento son fundamentales. Las restauraciones deben estar muy bien ajustadas antes de ponerse. Cuando es así, NO debe existir ningún tipo de problema.
Mito 5. Una sonrisa con carillas se ve muy falsa.
Verdad. La calidad del resultado final puede variar mucho por el tipo de productos que se usen y las manos que los manejen. Es muy importante saber que estas restauraciones son de carácter artesanal, como si fueran un traje hecho a la medida. Si el laboratorio que fabrica las piezas para el profesional no tiene altos estándares de calidad, existe el riesgo de que las carillas se vean mal o muy poco naturales. Por fortuna, nuestros pacientes no pasan por esto, porque nuestras clínicas cuentan con laboratorio propio, y se tiene el control completo del caso.
Mito 6. Las carillas se desprenden fácilmente de los dientes.
Verdad. La respuesta es NO, siempre y cuando los protocolos estén bien implementados. Sin lugar a duda, volvemos a mencionar que la destreza y el conocimiento por parte de los profesionales son indispensables.
Mito 7. Las carillas de porcelana son de por vida.
Verdad. Si bien es cierto que a un mayor cuidado mayor duración, estas restauraciones tienen una vida media de entre 10 y 15 años.
Mito 8. La estética con carillas es únicamente para gente joven.
Verdad. Esto completamente falso, porque mientras las piezas dentales estén en buenas condiciones estructurales, pueden hacerse intervenciones estéticas a cualquier edad.